Challenge Radio(Podcast!)  PLP @plpchallenge @plpchallenge

Seleccione su idioma

  • English
  • Français
Join the Revolutionary Communist Progressive Labor Party
Partido Laboral Progresista
  • Página Inicial
  • Nuestra Lucha
  • Desafio
  • Documentos Clave
  • Literatura
    • Libros
    • Folletos y Prospectos
  • Revistas
    • PL Revistas
    • Archivos Desafío
  • Únete a Nosotros
  • Buscar
  • Donar
  1. Está aquí:  
  2. Página Inicial
Information
Imprimir

La trampa del chavismo: El nacionalismo no impulsa la liberación

Information
28 Noviembre 2025 66 visitas

Desde la ciudad de Nueva York y Colombia hasta Burkina Faso y Palestina, los nacionalistas que afirman desafiar al imperialismo estadounidense vuelven a vivir su momento bajo el sol—justo cuando EE.UU. renueva sus amenazas de derrocar al gobierno de Nicolás Maduro en Venezuela (ver editorial en la página 2). El imperialismo estadounidense, sacudido por el ascenso de los imperialismos rivales ruso y chino, está atacando como un animal herido. Y, sin embargo, todo lo que estos nacionalistas presentan como algo “nuevo” para la clase trabajadora no es más que el mismo viejo capitalismo disfrazado con ropa moderna. En el siglo XXI, nadie vendió ese paquete con más carisma que el mentor de Maduro, Hugo Chávez.

La “Marea Rosa” latinoamericana actual invoca las imágenes de la Revolución Cubana de 1959 y la elección de Salvador Allende en 1970. Pero bajo sus banderas rojas, la mayoría de estos proyectos están enraizados en el mismo romanticismo liberal burgués del siglo XIX de José Martí y Simón Bolívar—y en la tradición de los gobernantes populistas y desarrollistas como Juan Perón en Argentina y Rómulo Betancourt en Venezuela. Todos insistieron en que estaban del lado de los pobres; todos defendieron formas nacionales de capitalismo. Ninguno representó el poder obrero.

Después de la derrota del fascismo encabezada por los comunistas en la Segunda Guerra Mundial, los imperios coloniales del mundo comenzaron a desmoronarse. Millones de trabajadores en África y Asia—con frecuencia inspirados por la Unión Soviética y la China revolucionaria—se levantaron contra siglos de dominación europea. Pero como el movimiento comunista internacional no logró empujar esas luchas hacia una revolución genuina (proceso que el Partido Laboral Progresista analiza en Camino a la Revolución III), el capitalismo poscolonial llenó el vacío. Envueltas en un lenguaje militante, estas nuevas corrientes “desarrollistas” se disfrazaron de socialismo mientras mantenían intactas las relaciones capitalistas de propiedad.

La India de Jawaharlal Nehru se convirtió en el modelo. Bajo la bandera del “socialismo”, Nehru promovió la Industrialización por Sustitución de Importaciones (ISI), utilizando altos aranceles y planificación estatal para fortalecer el capitalismo doméstico y reducir la dependencia de importaciones. Reformas limitadas de bienestar social mejoraron la vida de millones que habían sufrido bajo el dominio británico. Pero el capitalismo con bienestar sigue siendo capitalismo. Por eso los líderes de las luchas de liberación nacional en África, Asia y América Latina—desde el Movimiento de los No Alineados hasta los gobiernos de la Marea Rosa—ganaron apoyo de los capitalistas locales y, finalmente, se convirtieron en piezas dentro de las rivalidades imperialistas. En todos los casos, sin un movimiento comunista internacional liderando a la clase trabajadora, estos proyectos fueron desviados, cooptados o aplastados.

Socialismo del Siglo XXI: Grandes Promesas, Gran Traición

Durante generaciones, la tierra y la riqueza de Venezuela estuvieron concentradas en manos de familias arraigadas en la vieja oligarquía posterior a la independencia. Con algunas de las mayores reservas de petróleo del mundo y un gran potencial agrícola, Venezuela siempre fue un campo de batalla entre las facciones vinculadas a los intereses de EE.UU. y aquellas que buscaban un camino nacional más independiente. Para la década de 1980, la austeridad respaldada por el FMI incendió el país.

Entonces llegó 1989: el Caracazo. Un levantamiento espontáneo contra los aumentos del transporte y los recortes presupuestarios fue respondido con masacres policiales y militares que asesinaron a cientos—posiblemente miles—de trabajadores. El Caracazo destruyó la legitimidad de los partidos políticos pro estadounidenses y se convirtió en el centro gravitacional de toda la política venezolana contemporánea.

En 1992, un fallido golpe militar encabezado por el teniente coronel Hugo Chávez y otros oficiales capturó la imaginación de millones. Tras salir de prisión, Chávez ganó la presidencia en 1998, prometiendo una “Revolución Bolivariana” financiada por la riqueza petrolera y apoyada en alianzas con Rusia, China y otros países. En última instancia, el legado de Chávez se construyó sobre la ilusión de que un “mundo multipolar” permitiría que el “Socialismo del Siglo XXI” venezolano sobreviviera mediante la maniobra entre imperialismos rivales.

Las movilizaciones masivas derrotaron el golpe apoyado por EE.UU. en 2002, y el ascenso simultáneo de aliados en Bolivia, Ecuador y Brasil aceleró la Marea Rosa. Millones obtuvieron acceso a alimentos subsidiados, atención médica, electrificación y agua potable. A nivel internacional, los discursos encendidos y antiimperialistas de Chávez electrizan a la juventud harta de las invasiones estadounidenses a Afganistán e Irak. Para muchos, Venezuela parecía una alternativa genuina.

Pero—como en todos los demás lugares—el contenido de este “socialismo” dejó intacto el capitalismo. Venezuela siguió dependiendo de las exportaciones de petróleo. Cuando los precios mundiales se desplomaron en la década de 2010, el gobierno ya no pudo financiar sus reformas. Tras la muerte de Chávez, Maduro heredó una economía en colapso, crecientes escaseces y sanciones estadounidenses cada vez más duras. Sus esfuerzos por salvar el proyecto bolivariano se han marchitado, dejando nuevamente a los trabajadores venezolanos expuestos a la competencia imperialista—con la amenaza de guerra creciendo cada día más.

La tarea del Partido Laboral Progresista es desenmascarar las falsas promesas de nacionalistas y reformadores liberales—desde Mamdani en Nueva York hasta Maduro y Petro en Colombia—y luchar por la única fuerza capaz de acabar con el imperialismo de una vez por todas: el comunismo.

Information
Imprimir

Chicago honra a los bolcheviques y construye un futuro revolucionario

Information
28 Noviembre 2025 64 visitas

CHICAGO, 15 de noviembre—¡Viva la Revolución de Octubre! Más de 30 miembros y amigos del Partido Laboral Progresista (PLP) se reunieron en un pabellón local para nuestra celebración anual de la toma del poder estatal por parte de la clase trabajadora bajo el liderazgo comunista en 1917. Los participantes disfrutaron de una tarde llena de historia inspiradora, discursos motivadores, colectividad y alegría revolucionaria.

La celebración de este año enfatizó los valores pro-obreros que defendemos, incluyendo el internacionalismo, la igualdad social y la cooperación de la clase trabajadora para construir y gestionar la sociedad de maneras radicalmente mejores. Que la clase trabajadora dirija la sociedad con estas políticas igualitarias es la única manera de derrotar al capitalismo y su racismo, sexismo y nacionalismo desenfrenados.

En el clima actual, en medio de la decadencia y la miseria capitalistas que nos rodea, el hecho de que los bolcheviques comunistas lograran liderar a millones de trabajadores, jóvenes, soldados y marineros para derrocar a los jefes capitalistas nos llena de optimismo revolucionario. Es su legado revolucionario –sus increíbles logros así como sus muchos errores– lo que nuestro Partido se esfuerza por estudiar, celebrar y desarrollar a medida que hacemos crecer nuestro PLP de masas para que un día podamos tomar nuevamente el poder de manos de los patrones.

La clase trabajadora transforma la sociedad

Un camarada maestro de ceremonias inauguró el programa con una breve reseña de la monumental Revolución de Octubre. Por primera vez en la historia, la clase trabajadora derrocó a la clase dominante y se dedicó a construir una sociedad sin la explotación de la mayoría por unos pocos. La recién formada Unión Soviética cubría aproximadamente una sexta parte de la superficie terrestre y contribuyó a inspirar más movimientos revolucionarios en todo el mundo, incluyendo Latinoamérica, África y Asia.

El programa pasó entonces a una sección más interactiva, donde nos dividimos en grupos más pequeños para visitar tres estaciones diferentes, cada una con una presentación en cartulina que explicaba lo que la clase trabajadora logró tras alcanzar el poder estatal.

Los tres temas en cada estación fueron la confianza en la clase trabajadora, la colectividad y las conquistas materiales en la vida de los trabajadores, centrándose en los logros revolucionarios en la educación, la industria y la salud femenina. Los miembros del PLP en cada estación dieron breves explicaciones sobre cómo se organizaron estos diferentes campos para servir a la clase trabajadora. Los participantes mostraron entusiasmo por estas ideas y comentaron qué desearían en una sociedad comunista, incluyendo atención médica de calidad para todos y mejor alimentación en las escuelas.

En la sección de educación, se destacó que la escolarización era completamente gratuita para todos los estudiantes y se les animó a pensar críticamente y a actuar colectivamente para encontrar soluciones a los problemas, en contraposición a los enfoques individualistas y elitistas que prevalecen en la sociedad capitalista.

La sección sobre salud femenina enfatizó cómo la Unión Soviética fue el primer estado en legalizar el aborto en 1920, lo que salvó la vida de cientos de miles de mujeres. También se compartió cómo se colectivizó el cuidado infantil para que las trabajadoras pudieran participar con mayor libertad en las funciones sociales, políticas y económicas del nuevo estado obrero.

La presentación sobre la industria mostró cómo la Unión Soviética logró transformarse de una sociedad principalmente agraria a una potencia altamente industrializada en un corto período mediante la planificación y la acción colectivas. Los trabajadores en entornos industriales ejercieron más autoridad que nunca a la hora de decidir cómo se organizaría la producción. Más allá de simplemente aumentar el bienestar material de los trabajadores en general, los métodos comunistas fueron clave para construir la disciplina y la producción militar necesarias para derrotar a los nazis fascistas en la Segunda Guerra Mundial.

Discursos revolucionarios

Tras las presentaciones, llegó el momento del discurso inaugural. Una camarada detalló su camino hasta llegar al Partido a través de las relaciones que construyó con sus camaradas a lo largo de los años. Animó a todos los presentes a unirse también al Partido, porque, al igual que los bolcheviques, no tenemos ninguna posibilidad de derrotar al capitalismo sin esa fuerza organizada de masas:

“Sabemos que los trabajadores son los únicos que pueden salvar a la clase trabajadora y se necesita mucha más organización. Los bolcheviques tuvieron que organizarse antes de la revolución; la revolución no surgió de la nada. Nosotros debemos hacer lo mismo y necesitamos que la gente se una al partido para construir un movimiento de masas que permita a los trabajadores retomar el poder estatal”.

Tras el discurso de esta camarada, dos miembros del PLP, recién llegados de su experiencia, describieron su lucha junto a docenas de otros trabajadores de la salud contra los fascistas liberales en la conferencia de la Asociación Americana de Salud Pública y su defensa del genocidio sionista en Gaza (véase DESAFÍO, 26/11). Otra camarada habló sobre sus esfuerzos organizándose por toda la ciudad junto con otros trabajadores para resistir el secuestro fascista de trabajadores inmigrantes por parte de la Gestapo, una lucha a la que se refirió como el Movimiento por los Derechos Civiles de la actualidad, animando a todos a participar.

Luego, culminamos la celebración cantando la Internacional, el himno comunista que une todas nuestras luchas en todo el planeta. El capitalismo es un parásito internacional, por lo que nuestras luchas para derrotarlo también deben ser internacionales.

A hombros de gigantes

Como comunistas, sabemos que la historia y la cultura son armas al servicio de las masas trabajadoras para comprender y moldear la sociedad en beneficio de la clase obrera. ¡Nos agarramos a hombros de gigantes para vislumbrar el brillante futuro comunista que nos espera! Luchemos como los bolcheviques y hagamos que la revolución llegue cuanto antes.

Information
Imprimir

Nueva York: Imagina y construye el mundo que merecemos

Information
28 Noviembre 2025 57 visitas

Brooklyn, 19 de octubre—Unos cincuenta camaradas y amigos del Partido Laboral Progresista (PLP) se reunieron para celebrar el aniversario de la Revolución Bolchevique y los logros de los gigantes revolucionarios sobre cuyos hombros nos apoyamos. Comenzamos con una actividad de arte colaborativa con intención de crear diseños para una nueva camiseta. Después de comer juntos, movimos las mesas a los lados de la sala para poder sentarnos en círculos y discutir una variedad de cuestiones relacionadas con cómo podría ser la vida después de una revolución comunista basada en las reformas realmente logradas en la Unión Soviética, China y Cuba después de sus revoluciones.

¿Cómo sería un mundo gobernado por trabajadores?

Los temas nos involucraron con ideas sobre el sistema de salud, la educación, las condiciones laborales y la vida colectiva. Armados con marcadores, los grupos anotaron las preguntas con sus ideas sobre cómo sería un mundo comunista. Rotamos las preguntas para que cada grupo pudiera discutir una variedad de preguntas. Por ejemplo, algunos grupos exploraron lo que sucedería si los edificios de departamentos o los vecindarios compartieran cocinas colectivas, lo que resultaría en una carga menor para cada familia individual, vínculos comunitarios más fuertes, menos desperdicio de alimentos y más diversidad en la cocina. Especulamos sobre cuánto mejoraría nuestra sociedad si el sistema de salud se separara del sistema de ganancias para que los médicos pudieran concentrarse en el bienestar de los pacientes y en la investigación que beneficiaría más a la humanidad que a las compañías farmacéuticas.

Todos tienen un papel en el desarrollo del Partido

Un discurso conmovedor nos animó a seguir el ejemplo de los revolucionarios que nos precedieron. Cada uno de nosotros recibió una lista de verificación de las contribuciones que podríamos hacer en las próximas semanas, desde darle un DESAFÍO a un amigo hasta unirnos al Partido. Después de cantar La Internacional en español e inglés, nos relacionamos con amigos nuevos y viejos, platicamos sobre las preguntas que habían sido publicadas en las paredes y admiramos los proyectos artísticos de cada uno. El grupo de jóvenes y mayores que habían planificado la actividad artística se comprometió a reunirse periódicamente para planificar más proyectos colectivos. Los amigos que asistieron a su primer evento del Partido salieron con una nueva comprensión de nuestro optimismo revolucionario. Los camaradas con más experiencia salieron llenos de energía por el entusiasmo de los nuevos miembros que ayudaron a dirigir el evento. En un clima de profundo miedo y pesimismo, el PLP sigue luchando por un mejor futuro para toda la clase trabajadora aplastando al capitalismo de una vez por todos.

Information
Imprimir

El Ojo Rojo en las noticias . . . 10 de deciembre 2025

Information
28 Noviembre 2025 63 visitas

El capitalismo, condena a los jóvenes trabajadores que recurren al comunismo

NY Times, 12/11—...A raíz de la crisis financiera y Occupy Wall Street, el Tea Party y Thomas Piketty, parecía que el país estaba preocupado por el asunto de los que tienen y los que no tienen... La medida convencional más simple de desigualdad, llamada el índice de Gini, es más alta hoy que en cualquier otro momento de la historia moderna de Estados Unidos, excepto por un pico en 2018-19... Como lo expresó el gran antiigualitario estadounidense Peter Thiel la semana pasada, reflexionando sobre los resultados de las elecciones: “Si proletarizamos a los jóvenes, no deberíamos sorprendernos si eventualmente se vuelven comunistas”.

La Patrulla Fronteriza amplía la vigilancia de conductores estadounidenses

AP, 20/11—La Patrulla Fronteriza de EE. UU. monitorea a millones de conductores estadounidenses en todo el país mediante un programa secreto para identificar y detener a personas cuyos patrones de viaje considere sospechosos. El programa de inteligencia predictiva de la Patrulla Fronteriza ha dado como resultado la detención, registro y, en algunos casos, el arresto de personas. Una red de cámaras escanea y registra la información de las matrículas de los vehículos, y un algoritmo identifica los vehículos considerados sospechosos según su procedencia, destino y ruta. Los agentes federales, a su vez, pueden identificar a las fuerzas del orden locales. Anteriormente limitado a vigilar las fronteras nacionales, el sistema de vigilancia de la Patrulla Fronteriza se extiende al interior del país y monitorea las acciones cotidianas de los estadounidenses comunes

Detenidos de ICE aparecen muertos

Newsweek, 18/11—Un inmigrante chino fue encontrado muerto en un centro de detención del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) de Estados Unidos, con las manos y los pies atados a la espalda, según alegó un abogado. Chaofeng Ge falleció cuatro días después de ser detenido por el ICE en Pensilvania… fue encontrado por agentes con una ligadura de tela alrededor del cuello… A medida que el número de detenidos se ha disparado en las instalaciones del ICE bajo la administración Trump, las muertes también han comenzado a aumentar. Al menos 15 inmigrantes murieron en las instalaciones del ICE, o mientras estaban bajo su cuidado, bajo esta administración, en comparación con 12 durante todo el año fiscal 2024…

Hungría y EE.UU. aprueban a los nazis y persiguen a los antifascistas

The Intercept , 15/11—El gobierno del primer ministro húngaro, Viktor Orbán, lanzó una cacería humana continental cuando un grupo de antifascistas europeos atacó una manifestación neonazi hace tres años. Sin embargo, Orbán no mostró el mismo interés en reprimir la manifestación fascista anual, que este febrero atrajo a asistentes con parches de las SS, esvásticas y el símbolo de la calavera “Totenkopf”, todo ello bajo la atenta mirada de la policía húngara. La agresiva respuesta a los activistas antifascistas, en comparación con el trato con guantes de seda a los manifestantes neonazis, ha agitado la política europea durante años… El secretario de Estado Marco Rubio se sumó a la refriega, insertando a Estados Unidos en el debate al declarar al grupo antifascista que atacó la manifestación de 2023 como organización terrorista.

Los liberales y Trump unidos en el deseo de guerra

Asuntos Exteriores, 20/11—...El programa 60 Minutos de CBS le preguntó al presidente estadounidense Donald Trump sobre su política hacia Venezuela y su opinión sobre el dictador de ese país, Nicolás Maduro. “¿Están contados los días de Maduro como presidente?”... “Yo diría que sí”, respondió Trump. “Creo que sí”... El uso de la fuerza militar estadounidense para derrocar a Maduro no estaría exento de riesgos. Podría no lograr el fin del régimen de Maduro y podría incitar manifestaciones contra Estados Unidos. Pero un cambio de régimen no requeriría despliegues terrestres de fuerzas estadounidenses, excepto, como máximo, redadas de las Fuerzas Especiales contra figuras del régimen que ya han sido acusadas de narcoterrorismo por las fuerzas del orden estadounidenses. El beneficio potencial para Estados Unidos del colapso del régimen de Maduro supera con creces el riesgo...

Pese al disgusto de los trabajadores alemanes, los empresarios reanudan los envíos de armas a Israel

Al Jazeera , 24/11—Amnistía Internacional ha condenado la decisión del gobierno alemán de levantar un embargo parcial de armas a Israel, calificándola de “imprudente” e “ilegal”. Alemania respondió a la creciente presión interna en agosto para prohibir casi todas las ventas de armas a Israel. Esto ocurrió mientras las fuerzas israelíes avanzaban con una controvertida operación terrestre en la ciudad de Gaza... Erika Guevara-Rosas, de Amnistía Internacional... declaró: “Ahora no es en absoluto el momento de aliviar esta presión”. “La decisión de Alemania de levantar la suspensión parcial de los envíos de armas a Israel es imprudente, ilegal y envía un mensaje totalmente equivocado a Israel: que puede seguir cometiendo genocidio, crímenes de guerra y apartheid contra los palestinos...”

Information
Imprimir

Editorial: El capitali$mo estadounidense mata de hambre a la clase trabajadora

Information
16 Noviembre 2025 98 visitas

A medida que la crisis del capitalismo agudiza las divisiones entre los empresarios, la clase trabajadora pasa hambre. Los 42 millones de trabajadores y niños estadounidenses que dependen del Programa Suplementario de Asistencia Nutricional (SNAP, por sus siglas en inglés), también conocido como cupones de alimentos, son víctimas colaterales de este conflicto. Los niños desnutridos son peones en la feroz lucha de los gobernantes capitalistas por la supremacía. El cierre del gobierno, que comenzó el 1 de octubre, es solo el último campo de batalla en la guerra entre los “pequeños fascistas” liderados por Trump, defensores de la “Fortaleza América”, y los “grandes fascistas” del capital financiero, liderados por los demócratas. El 1 de noviembre, Trump redobló la apuesta y se negó a financiar los beneficios del SNAP para las personas más empobrecidas por el capitalismo. Si bien parece que el cierre está terminando y que los beneficiarios finalmente recibirán su escasa ayuda, la amenaza al SNAP demuestra una vez más que el capitalismo es incapaz de satisfacer ni siquiera las necesidades más básicas de la clase trabajadora.

El cruel ataque de los empresarios estadounidenses refleja su desesperación ante la creciente rivalidad interimperialista y la crisis mundial del sistema capitalista. Si bien Trump es la cara visible de los recortes, los demócratas también han contribuido a la miseria de la clase trabajadora.

El capitalismo no puede alimentar a los trabajadores

A medida que la lucha de poder se torna cada vez más fascista, conseguir alimentos se vuelve cada vez más difícil. Dejando de lado la crueldad racista de Trump, este no es un fenómeno nuevo. Con el aumento vertiginoso de la inflación durante la administración de Joe Biden, las filas en los bancos de alimentos se alargaron con la llegada de personas que acudían por primera vez (PBS 14/7/2022). Desde entonces, con la constante alza de los precios de los alimentos, los despidos en importantes industrias y en el gobierno federal, y más recientemente el cierre del gobierno, el sistema de bancos de alimentos se ha visto sometido a una presión aún mayor. Muchas organizaciones apenas logran reunir suficientes donaciones para alimentar a quienes hacen fila. Incluso si el programa SNAP continúa como antes, el hambre en Estados Unidos seguirá aumentando. Un sistema que no puede garantizar los beneficios más básicos es un sistema que, fundamentalmente, está fallando.

Los beneficiarios del SNAP viven en o cerca del umbral de pobreza, con un ingreso típico de aproximadamente $2,700 al mes para un hogar de tres personas. Los trabajadores negros se ven particularmente afectados por el hambre bajo el sistema capitalista. Uno de cada cuatro beneficiarios del SNAP es negro, casi el doble del porcentaje de la población negra en Estados Unidos. Sin embargo, millones de trabajadores y familias blancas también viven en la pobreza extrema, incluyendo a más de un tercio de quienes reúnen los requisitos para recibir el SNAP.

El programa de cupones de alimentos se estableció en la década de 1930, cuando el desempleo era tan alto que los trabajadores no podían permitirse comprar todos los alimentos producidos en las granjas estadounidenses. Mientras millones se unían a un movimiento comunista masivo, los empresarios estadounidenses temían una rebelión y una revolución. Los cupones de alimentos formaban parte de un conjunto de reformas gubernamentales conocido como el New Deal. Desde sus inicios, fueron una solución temporal; nunca se pretendió que resolvieran el problema del hambre bajo el capitalismo. Casi un siglo después, el capitalismo no ha mejorado en cuanto a proporcionar a los trabajadores una vida segura y digna. Actualmente, una de cada ocho personas en Estados Unidos depende del SNAP (Programa de Asistencia Nutricional Suplementaria). La nación más rica del mundo sufre una crisis de hambre perpetua.

Producción para la necesidad, no para el lucro

El comunismo prioriza las necesidades de la clase trabajadora, produciendo alimentos para alimentar a la población. En cambio, bajo el capitalismo, todo —alimentos, vivienda, atención médica— se produce con fines de lucro. La gente solo recibe una alimentación adecuada en la medida en que beneficia a los empresarios o si los trabajadores luchan por ella.

Bajo el capitalismo, la clase trabajadora es prescindible. El hambre es una constante. A veces surge del caos del sistema patronal, como ocurrió con la especulación temeraria que contribuyó a desencadenar la Gran Depresión de los años treinta. Otras veces, los capitalistas utilizan el hambre para atacar a los trabajadores mediante la privación de alimentos, como han estado haciendo los empresarios israelíes en Gaza. En el Congo, Sudán del Sur, Yemen, Haití, Siria, Afganistán, el Sahel, Sudán, Somalia y el norte de Etiopía, más de 125 millones de personas padecen hambre. La principal causa es el conflicto entre facciones capitalistas por el control (Programa Mundial de Alimentos, 25/06/2024).

En Estados Unidos, los beneficios del SNAP apenas permiten que la gente sobreviva (Centro de Prioridades Presupuestarias y Políticas).

Incluso estas migajas están en peligro, ya que los empresarios, centrados únicamente en mantenerse en el poder, están dispuestos a dejar que los trabajadores mueran de hambre. Mientras los multimillonarios obtienen ganancias récord en la bolsa y se gastan miles de millones en guerras por todo el mundo, los 6 dólares diarios para alimentar a los trabajadores y sus hijos se consideran excesivos. Trump propuso que los adultos sanos sin hijos trabajen al menos 80 horas al mes para mantener su elegibilidad para el SNAP. [Ver DESAFÍO sobre el Proyecto de Ley Integral]. Si bien la gran mayoría de los participantes del SNAP que pueden trabajar ya lo hacen ( CBPP , abril de 2025), negar alimentos a los trabajadores que se quedan sin empleo por la crisis del capitalismo es una forma particularmente brutal de opresión capitalista.

Los demócratas no te liberarán

Treinta años antes de Trump, el presidente Bill Clinton lideró un esfuerzo bipartidista para desmantelar la precaria red de seguridad social para los trabajadores que ya luchaban por llegar a fin de mes. Clinton fue el primero en imponer requisitos laborales a los beneficiarios de la asistencia social. Con un lenguaje que recuerda inquietantemente al letrero que proclamaba «El trabajo os hará libres» en la entrada del campo de exterminio nazi de Auschwitz, los analistas califican las reformas Clinton-Trump como «requisitos laborales que dignifican» (Washington Post, 18/7).

Ya sea liderado por republicanos o demócratas, el capitalismo siempre atenta contra la dignidad y la subsistencia de la clase trabajadora. En los últimos 30 años, el patrimonio neto del 1% más rico de Estados Unidos se ha multiplicado por siete, según NASDAQ (25/10), mientras que el del 40% más pobre ha disminuido. Durante la administración Biden, la inflación se disparó y aumentó el número de beneficiarios del programa SNAP, debido a que muchas personas y familias lo necesitaban por primera vez (PBS, 14/7/2022).

Los trabajadores del mundo merecen el comunismo

Bajo el comunismo, el acceso a los alimentos sería un derecho humano fundamental. Pero los derechos humanos no existen bajo el capitalismo. El aumento de la «inseguridad» alimentaria —un término más amable que hambre— en Estados Unidos es aún peor para los trabajadores de todo el mundo. Pero las causas se enraízan en la misma búsqueda desesperada de lucro. La lucha contra el capitalismo y por la revolución comunista es, literalmente, una lucha a vida o muerte para la clase trabajadora. ¡Lucha por un mundo sin hambre! ¡Únete al Partido Laboral Progresista!

  1. APHA: Oponerse al fascismo y al genocidio
  2. Historia Parte 2: El auge mundial del fascismo de los años treinta
  3. Almuerzo y Aprendizaje de Kentucky: Degusta ideas comunistas
  4. La lucha en Cachemira necesita el comunismo

Subcategorías

Uncategorised

Página 2 de 705

  • 1
  • 2
  • 3
  • 4
  • 5
  • 6
  • 7
  • 8
  • 9
  • 10

Creative Commons License   This work is licensed under a Creative Commons License.

  • Contacto con nosotros para obtener ayuda
Back to Top
Progressive Labor Party
Close slide pane
  • Página Inicial
  • Nuestra Lucha
  • Desafio
  • Documentos Clave
  • Literatura
    • Libros
    • Folletos y Prospectos
  • Revistas
    • PL Revistas
    • Archivos Desafío
  • Únete a Nosotros
  • Buscar
  • Donar