- Information
- Imprimir
PLP da Liderato a Lucha Contra el Terror Racista Policial
- Information
- 18 Julio 2013 479 visitas
BROOKLYN, NY, 13 de julio — En los trece meses desde que el departamento de policía de Nueva York asesinara a Shantel Davis, una joven negra de 23 años de edad, el Partido Laboral Progresista ha dado liderato comunista a la lucha de esta comunidad trabajadora. Hoy, cuando el sistema racista de injusticia de EEUU encontró a Trayvon Martin culpable de ser un joven negro, nuestro enfoque en asesinatos racistas por la policía nos abre oportunidades críticas para presentar nuestra política de forma masiva.
En el barrio de Flatbush, hemos ayudado a construir un grupo llamado Comité de Justicia para Shantel Davis, y organizamos un torneo de basquetbol en el parque Tilden el sábado 13 de julio. Cientos de jóvenes, en su mayoría de clase trabajadora negra, se presentaron junto con sus padres. Como era de esperarse, la policía se presento demandando que la música se apagara a las 4 pm. Con el apoyo de cientos de trabajadores, tuvimos el poder de mantenernos y la música estuvo en altoparlantes hasta que termino el torneo.
Todos escucharon nuestra política comunista cuando un orador la introdujo en la letra de una canción sexista que el DJ puso. Cientos de DESFIOS fueron aceptados con gusto por la multitud. En todo el parque se hablaba sobre la violencia racista policial y la necesidad de la revolución comunista.
El Veredicto: PL Responde
Esa noche, después de escuchar que se encontró no culpable de asesinato y homicidio no culposo a George Zimmerman, se distribuyo un volante escrito por un manifestante de Flatbush. Varios camaradas que se habían unido al Partido durante nuestra reciente escuela comunista, y algunos líderes jóvenes que se habían entrenado ahí, pronto se pusieron en acción. El Partido organizo ventas en varias esquinas. Dos jóvenes negros de ascendencia haitiana trajeron tambores para unirse a la protesta.
Cuando supieron el veredicto Zimmerman, una multitud enfurecida, casi todos jóvenes, salieron a las calles. Los discursos militantes comunistas resonaban en los altoparlantes, conectando el racismo al capitalismo, la ira en la comunidad se convirtió en una fuerza palpable. PLPeistas distribuyeron DESAFIO y una volante, y se aseguraron de apuntar nombres de personas interesadas en ayudar. Muchos, no solo se llevaron periódicos, sino que estuvieron de acuerdo en la necesidad del comunismo, una reacción cualitativamente diferente que lo usual.
Cuando el Partido marcho, varios miembros de la comunidad se unieron a nosotros, parando el tráfico cuando nos tomamos la calle. Miembros de una organización de masas también participo, ilustrando la importancia del trabajo de masas para nuestro Partido. Parando el tráfico, nuestra consigna era sobre asesinatos racistas por la policía y la revolución comunista, muchos choferes sonaban sus bocinas y elevaban sus puños en solidaridad.
Extendiendo los Límites
Dirigiendo la marcha que comenzó en Union Square, el Partido, con altoparlante en mano pronto tomo el liderato político, la consigna ¡Sin justicia, no habrá paz; No a la policía racista! prendió a la multitud. Cuando un PLPeista declaro que el capitalismo no puede llenar las necesidades de los trabajadores, la gente ovaciono. Cuando dijo, necesitamos una revolución, la gente ovaciono. Pero cuando dijo que necesitamos una revolución comunista, la mayoría se quedó en silencio y los liderzuelos estaban furiosos. Esto muestra que la mayoría de los jóvenes entienden que el capitalismo no llena sus necesidades, pero no están listos aun para el comunismo en esta noche oscura. Para extender estos límites, nuestro partido necesita agudizar la lucha y llevar la política comunista a la lucha de masas y mover la línea de las masas hacia la izquierda en todo momento.
La policía demando que nos moviéramos de la calle a la acera. Cuando continuamos marchando en la calle, ellos tomaron a un manifestante y lo golpearon contra un auto. Pero pronto los manifestantes rodearon a la policía, y el manifestante pudo irse. Cada vez que la policía atacaba algún lado de la marcha, nos volteábamos y corríamos tras de ellos.
Un grupo de abogados con gorras verdes de neón, se interponía entre la policía y los manifestantes, evitando más violencia policiaca contra la marcha. Cuando los policías arremetían contra la marcha, varios abogados osadamente se interponían, como éramos más manifestantes que policías, la policía no podía imponer su autoridad, y seguimos derribando barricadas.
Un momento conmovedor, cuando la marcha se movía en el tráfico en Astor Place, ocurrió cuando una mujer negra, de mediana edad, bajo el vidrio de su taxi y llorando nos gritaba que estaba feliz de ver a tanta gente enfurecida por lo de Trayvon. Un joven blanco que protestaba la abrazo a través de la ventana mientras ella nos agradecía una y otra vez. Estos fueron momentos en los que desconocidos comparten un momento como clase trabajadora, unidos en la lucha contra el racismo.
Poder Obrero contra Poder Negro
En Harlem, cientos de trabajadores y jóvenes enfurecidos se reunieron frente al edificio estatal. El plantón era dirigido por nacionalistas negros hablando del poder negro (es decir, capitalismo negro), pero muchos trabajadores honestos también estaban ahí. El PLP también estaba ahí, con el DESAFIO y volantes. La gente estaba hambrienta de nuestro análisis. Cuando los nacionalistas trataron de denunciarnos, la multitud los ignoro y continuó recibiendo nuestras volantes y periódicos. Es claro que la clase trabajadora prefiere nuestra unidad que la división nacionalista/racista. Los nacionalistas se quedaron con un palmo de narices ya que no tienen base en la clase trabajadora.
Después del plantón, unos treinta trabajadores se reunieron en una iglesia cercana para discutir los siguientes pasos. Con emotiva decisión, ellos discutieron la necesidad de dirigir nuestra ira hacia la construcción de un movimiento multirracial para unir a la clase trabajadora. El crimen legalizado de Zimmerman está creando más luchadores obreros listos para la batalla a muerte contra el capitalismo – y convertirse en sepultureros de los patrones.
Al siguiente día, la prensa patronal citaba a políticos y celebridades rogando por la no-violencia. El estado quiere monopolizar el uso de la fuerza contra la clase trabajadora; los gobernantes quieren que seamos pacíficos mientras ellos usan la violencia contra nosotros. Los comunistas entendemos que la clase trabajadora tiene que usar la violencia contra los agentes y aparato estatal para liberarnos de la explotación capitalista.
Después de la absolución del racista Zimmerman, tenemos que avanzar nuestra línea urgentemente y construir al PLP. Aunque la revolución comunista no está a la vuelta de la esquina, debemos usar cada oportunidad para avanzar nuestras ideas y apresurar el amanecer rojo que terminara con esta noche obscura con la revolución comunista.
- Information
- Imprimir
Juego Sucio de Cartas en Siria: Obreros Siempre Pierden
- Information
- 18 Julio 2013 411 visitas
Con la rotura entre los rebeldes en contra del Presidente Bashar Assad, Siria ahora está envuelta en una guerra civil de tres fuerzas. Todas estas representan diferentes campos imperialistas. Las tres no les ofrecen nada a los obreros excepto terror capitalista.
El asesino Bashar Assad y su ejercito sirio están recibiendo el apoyo del imperialismo ruso y chino, junto con el la búsqueda de Irán de dominar la región. Mientras tanto la oposición, es un grupo disfuncional multitudinario de mayormente nacionalistas secular e islamista. Ninguna facción tiene los intereses de la clase obrera de Siria en el corazón. El Ejercito Libre de Siria (FSA) está por los intereses del imperialismo de EEUU, mientras que los islamistas representan capitalistas regionales y yihadistas transnacionales, que en cambio son apoyados por rivales, segmentos que no hacen parte de la clase gobernante real saudita. Después de que un yihadista recientemente asesino un comandante de FSA, los dos campos desbandaron. En ciudades como Alepo, el ejército de Assad está disparándole a FSA mientras que les están disparando a los islamistas.
Estas contradicciones agudizantés podrían ayudar a la clase gobernante de EEUU a inyectarse más directamente en el conflicto. Con el FSA esencialmente declarando la guerra a los islamistas, Barack Obama puede argumentar que armas avanzadas de EEUU no caerán en las manos de terroristas yihadistas. (La verdad en si, mas sin embargo, es que brigadas de la rebelión intercambian y se venden armas entre si, sin importar afinidad ideológica.) Assad, mientras tanto, está tomando la oportunidad de retomar cuanto más territorio posible de FSA. Está esforzándose en retomar los centros de producción urbanos mientras está abandonando la mayoría del campo a los rebeldes.
Quien sea que gane instituirá el fascismo de una clase u otra. Assad destrozara la clase obrera en los intereses de sus patrones imperialistas. El FSA probablemente seguirá la destrucción guiada por EEUU de Irak y Afganistán como copia para masacrar la clase obrera. Los yuhadistas transnacionales de Pakistán y de otros países continuaran a combatir cualquier clase gobernante que gane el poder estatal mientras asesinan obreros en línea con su religiosidad fanatizan te.
Mientras la guerra civil se intensifica en Siria, tenemos que tener en mente que no hay una victoria posible para la clase obrera bajo ninguna fuerza apoyada por el capitalismo que este ahora luchando por el poder estatal. Solo una revolución comunista liderada por el Partido Laboral Progresista puede ganarse la clase obrera, en Siria y el resto del mundo.
- Information
- Imprimir
WWZ — Manual Patronal Estadounidense para Tercera Guerra Mundial
- Information
- 18 Julio 2013 483 visitas
Una multitud intrépida arremete a través de las calles de la ciudad de Nueva York. En Washington, ellos arremeten contra el capitolio. En Israel, se suben a los muros separatistas. Esta masa global, multirracial de millones crece en fortaleza y números hasta enfrentarse con los ejecitos de los poderes imperialistas.
Pero esta no es una revolución – es el apocalipsis zombi de World War Z.
En otra película apocalíptica como 2012 o el Doomsday Prophecy de la televisión, la amenaza al orden capitalista viene de la naturaleza. Pero en World War Z (Adaptada del libre por Max Brooks), la destrucción proviene de una versión horrorizada sobre la mayor amenaza a los patrones: La clase trabajadora internacional.
En la escena de apertura de World War Z, un día normal se convierte en pesadilla cuando zombis se toman Manhattan. En unas cuantas horas, la sociedad es reducida a una versión libertaria del futuro: los supervivientes armados disparan a las masas para proteger la familia y la propiedad privada.
Conforme se desarrolla la película, Gerry Lane, un investigador de las Naciones Unidas, (Brad Pitt) viaja por el mundo en busca de una cura para la infección zombi. Su familia es acogida a bordo de una nave de la marina de EEUU a cambio de sus servicios – un tema recurrente, son dos horas de propaganda para el reclutamiento al ejército. Conforme Gerry se prepara para la misión a Corea del Sur, se une a las fuerzas de operaciones especiales de la Marina de EEUU en un ataque que semeja la redada de Obama para asesinar a Osama bin Laden. La película, apta para 13 años, permitirá que un sin número de jóvenes sean expuestos a la propaganda pro-Armada y los prepara como carne de cañón para las próximas guerras imperialistas.
Gerry apenas escapa de ser convertido en zombi en Corea para continuar hacia Israel. Mientras viaja con un oficial israelita, el oficial da un recuento sionista del holocausto y la historia de Israel que justifica el estado policiaco israelita y el muro de 30 pies de alto que refuerza la segregación de humanos y zombis. El mensaje de la película es claro – en tiempos de crisis, el fascismo es necesario.
Momentos después, una horda sin cara escala el muro. La escena evoca imágenes de la “invasión” palestina a Israel y de las recientes revueltas de la primavera árabe. Entonces el ejército israelí desata una devastadora ráfaga de fuego hacia la multitud. La masacre es aceptable porque millones son presentados como zombis deshumanizados. Pero la imagen también idealiza el apartheid israelita de la vida real, la legalización del sistema de segregación racista que separa a palestinos de sus tierras (con verdaderos muros) y justifica la continua masacre de árabes en todo el Medio Oriente por los imperialistas estadounidenses e israelitas.
El soldado israelita ayuda a Gerry a pasar a un laboratorio para encontrar la cura, simbolizando los fuertes lazos entre EEUU e Israel. Para resguardarse de los zombis y probar la vacuna, Gerry, auto sacrificándose, se inyecta el letal virus. Casi sin vida, llega con su familia. En la escena final, Gerry declara que la guerra apenas ha comenzado.
World War Z es, básicamente una película de zombis. Su autor Max Brooks argumenta, que los zombis representan varias recientes crisis – la guerra fallida en Irak, el colapso económico del 2008, el surgimiento de China – que amenazan con paralizar el sistema capitalista de EEUU. ¿Cuál es el verdadero mensaje? El poderío de EEUU está decayendo, los trabajadores deben sacrificarse para que los patrones se mantengan en la cima de la cadena alimenticia imperialista.
Los trabajadores deben devolver sus salarios y beneficios a favor de las ganancias de los gobernantes y sacrificar sus vidas en las guerras inter imperialistas. Mientras miles de millones en WWZ fallecen en los asaltos militares, la película aclimata a la audiencia a la idea, muy real, de una futura Tercera Guerra Mundial. Nos prepara para aceptar los miles de millones que morirán en la brutal búsqueda de ganancias de los patrones.
El poster de promoción de WWZ muestra una silueta masiva de humanos apilándose hacia un helicóptero, muy parecida a la foto ilustrando la “caída” de Saigón en 1975. Así como la imagen del personal de EEUU saliendo de Vietnam marco una crisis para el imperialismo de EEUU, la imagen de zombis tomándose un helicóptero en WWZ simboliza la creciente debilidad de EEUU en relación a sus rivales imperialistas.
No es accidente que Brad Pitt actué y promueva esta película. Pitt y su esposa, la actriz Angelina Jolie, han sido la cara “humanitaria” de los asesinatos masivos del imperialismo en el mundo. En su papel como vocero de la campaña “Not on Our Watch”, Pitt ha servido como pantalla de humo para EEUU en su pelea con China por el petróleo Sudanés. El conflicto inter imperialista es la verdadera crisis detrás de las escenas de masacre masiva en WWZ.
Como enviada especial de las Naciones Unidas, Jolie ha jugado un papel importante promoviendo la guerra “humanitaria” por los oleoductos en los Balcanes y alrededor del mundo. En el 2007, se convirtió en miembro del Consejo en Relaciones Exteriores (CFR, siglas en ingles), grupo de expertos consejeros del imperialismo de EEUU. Su celebridad le da una cara bonita al genocida CFR. Su fortuna financia reportes especiales del CFR, proyectos para futuras intervenciones imperialistas.
World War Z refleja un desacuerdo sobre cómo lidiar con la crisis dentro del imperio y el surgimiento de China, que se da entre miembros importantes de la clase dominante de EEUU. Haciendo un llamado para la “restauración” del imperialismo de EEUU, Richard Haass, presidente del CFR, promueve la reconstrucción de EEUU en casa y la limitación de “guerras opcionales” (Irak y Siria) en preparación para una futura guerra con China. Pero otros en el CFR prefieren tácticas diferentes, entre la cuales está la expansión de EEUU a Siria.
El autor de World War Z, Max Brooks ha entrado en este debate con sus frecuentes conferencias, entre las cuales esta una en el U.S. Naval War College. Como Haass, pide por un imperialismo estadounidense más inteligente. Para Brooks, el poder de los zombis representa la debilidad interna del capitalismo de EEUU.
Mucho más que una simple película de horror, WWZ es un trabajo importante de propaganda del imperialismo de EEUU. La clase trabajadora deberá desafiar estas imágenes deshumanizantes de la clase trabajadora uniéndose al Partido Laboral Progresista y construyendo conciencia de clase comunista. Algún día millones se tomaran Wall Street y Washington y acabaran con los muros de separación en Israel. Pero no será un apocalipsis de zombis – ¡será una revolución comunista!
- Information
- Imprimir
El RACISMO Asesino a Trayvon Martin; ¡El CAPITALISMO dejo en Libertad a su Asesino!
- Information
- 15 Julio 2013 382 visitas
El racismo estadounidense condujo al asesinato de Trayvon Martin; la policía, las cortes, el sistema capitalista continúa protegiendo a asesinos racistas.
En el 2012 George Zimmerman asesino a Trayvon Martin porque era un joven negro en Amerikkka. Desde entonces el sistema capitalista ha protegido a Zimmerman. Masas de trabajadores buscaban justicia para que Zimmerman fuera juzgado por el asesinato racista de Trayvon Martin.
Ni Trayvon ni ningún trabajador podrán obtener justicia a través de las cortes patronales. Desde que comenzó el juicio los patrones se han asegurado que nadie hable de la esencia de este caso, el racismo. Desde el principio el juez fallo que el tema de “raza” seria “limitada severamente” y la discusión de “racial profiling” no sería permitido. El capitalismo jamás puede hablar del racismo. El racismo fue creado por la clase capitalista y es lo que lo mantiene en pie.
!!!La Única Solución, La Revolución Comunista!!!
¡La clase trabajadora tiene que tomarse las calles! No podemos guardar silencio ni permitir que otro joven negro sea asesinado. Debemos luchar contra el racismo y el sistema capitalista que depende del racismo. La justicia para Trayvon y todas las demás victimas del capitalismo solo llegara con la destrucción del sistema que crea estas condiciones. Una vez que destruyamos el sistema patronal, la necesidad de dividir a la clase trabajadora y súper explotar a algunos no existirá más. Solo entonces podremos acabar con el racismo, sexismo y todas las ideas anti-obreras. Esta es la lucha del Partido Laboral Progresista. ¡Únetenos!
www.plp.org P.O. Box 808, Brooklyn, NY 11202
La visita de Barack Obama a Sudáfrica fue un tributo del jefe más importante del capitalismo estadounidense a un hombre que ayudo a terminar con el apartheid y crear una nueva alianza “arcoíris” de brutales patrones capitalistas racistas: Nelson Mandela.
Apartheid fue la brutal y legal segregación forzada por gobernantes blancos afrikáners en Sudáfrica desde 1948 a 1994. El sistema permitió que corporaciones estadounidenses como General Motors pagaran a trabajadores negros 56 centavos la hora para esclavizarse en sus fábricas automotrices. Le redituó miles de millones en ganancias a patrones mineros británicos y estadounidenses. Encasillo a trabajadores y sus familias en municipios que eran virtualmente campos de concentración.
Apartheid también desato un movimiento antirracista militante y masivo mundialmente. En Sudáfrica, trabajadores y estudiantes hicieron protestas masivas, muchas veces violentas, contra el régimen sanguinario africano. En 1976, en Soweto, decenas de miles de estudiantes negros de secundaria lucharon contra la policía racista. Hasta 700 jóvenes manifestantes fueron asesinados.
De Rebeldes a Patrones Negros
Después que Mandela se convirtiera en el presidente del país, el movimiento anti-apartheid fue comisionado por el imperialismo EEUU-Británico como el nuevo gobernante capitalista, con la activa colaboración del partido Congreso Nacional Africano (CNA) de Mandela. Cientos de millones de trabajadores, en Sudáfrica y en todo el mundo fueron alejados de la revolución y llevados hacia la política nacionalista electoral, el callejón sin salida. Uno de los primeros actos presidenciales de Mandela fue tratar de romper huelgas por mejores salarios, argumentando que las luchas obreras “disuaden la inversión extranjera.” Al engañar el movimiento mundial anti-apartheid, Mandela ayudo al imperialismo de EEUU y mantuvo la súper-explotación racista de la clase trabajadora sudafricana. La única diferencia fue que ahora los patrones locales no solo eran blancos sino también negros.
Mientras Obama recientemente celebraba al enfermo Mandela en Johannesburgo, trabajadores y estudiantes protestaban masivamente contra la visita del presidente de EEUU y sus asesinatos por drones. Cargaban pancartas que comparaban a Obama con Hitler (ver fotos). Como dijo un trabajador, “Muera Mandela o no, Sudáfrica esta peor ahora que cuando había apartheid.”
Disparándole a los Trabajadores Por la Espalda
Los sucesores del CNA de Mandela, incluyendo el actual presidente Jacob Zuma (quien ha sido asociado a fraude y corrupción masiva), son los responsables por la Masacre Marikana del pasado agosto. Cuando los trabajadores de platino se fueron a la huelga debido a los bajos salarios que paga la mina Marikana, cuyos dueños tienen su base en Londres, Lonmin. El CNA envió a la policía, negros y blancos, quienes asesinaron a 36 mineros. Casi todos fueron asesinados por la espalda. Poco después, decenas de miles de heroicos trabajadores se fueron a la huelga paralizando virtualmente la lucrativa industria minera del país.
El multimillonario Patrice Motsepe, perico de Mandela, es un ejemplo del nacionalismo reformista y lo que significa para nuestra clase. Poco después del ascenso de Mandela, el multimillonario Harry Oppenheimer, y su compañía minera Anglo American, empezaron a vender minas a empresarios negros. Bobby Godsell, ejecutivo en jefe de la división de oro y uranio de Anglo, dijo, “Estaba buscando hacer capitalistas de personas que no tenían capital.” (Forbes, 6/3/2008) Después de comprar la mina de Orkney de Anglo, Motsepe pronto recorto los salarios en un 25% e instituyo el “reparto de utilidades,” lo que significo una reducción de salario y más trabajo. La prosperidad de Motsepe lo convirtió en el cuarto hombre mas rico de Sudáfrica, con un ingreso total de $2.9 mil millones (Forbes), el desempleo nacional actual se estima en un 40%, mas alto que antes que el CNA tomara el poder en 1994. Según las Naciones Unidas, uno de cada cuatro sudafricanos vive con menos de $1.25 (dólares americanos) por día.
Este es el verdadero legado de Mandela.
Los Imperialistas Ponen la Música, el CNA Baila
La visita de Obama a África refleja un intento por parte de EEUU de contrarrestar la influencia de su archirrival, China, en todo el continente. El presidente busca hacer tratos con patrones locales de África para extender las ganancias de inversionistas estadounidenses. La agenda de Obama fue clara cuando decidió reunirse con la familia de Mandela en un santuario construido por imperialistas de EEUU y ricos locales para promover su ideología capitalista. Según el New York Times (30/6/13), El Centro de Memoria Nelson Mandela sirve como “zona cero en los esfuerzos para mantener la forma y el legado de Nelson Mandela…y para asegurar que la narrativa de lucha no se desvié mucho de lo que el Sr. Mandela quería que fuera.”
En su pagina web, el Centro hace alarde de los “Fundadores Campeadores del Legado Mandela”; ex presidente de EEUU Bill Clinton, David Rockefeller (antiguo presidente de Chase Manhattan Bank, ahora JP Morgan Chase), y Patrice Motsepe. Un lugar dedicado a recordar que, convenientemente, se olvida que Rockefeller dio préstamos al sistema fascista de apartheid durante las décadas de los 60 y 70. Tampoco recuerda que su benefactor Motsepe y el honorable Mandela, ambos deben su éxito a la fabulosa familia sudafricana Oppenheimer, el clan que mutilo y asesino un sin numero de mineros hambrientos.
Por más de un siglo, la rivalidad imperialista en medio de la lucha de clases ha conducido la historia mundial. Explica el viaje cuadriculado de Mandela, quien pasara de abogado a prisionero y ahora a santo. El imperio británico se encogió después de la Segunda Guerra Mundial, especialmente en África. En 1948, los afrikáners blancos racistas dueños de plantaciones le quitaron el control a los debilitados gobernantes apoyados por Londres e impusieron el apartheid para controlar a la clase trabajadora negra. En ese entonces Mandela era un abogado en el CNA, el cual estaba aliado al pro soviético Partido Comunista Sudafricano. Mandela empujo al grupo hacia el nacionalismo y capitalismo en vez de dirigirlo hacia la unidad multirracial de la clase trabajadora. En 1964, el activismo anti-gubernamental de Mandela lo llevo a prisión en Robben Island. Ahí permaneció por 26 años.
En la cúspide de la Guerra Fría, cuando la principal rivalidad imperialista ponía a EEUU, la OTAN y sus aliados en contra de la Unión Soviética, el socio menor de EEUU, Bretaña, toleraba a los rabiosos anti-soviéticos afrikáners. Washington y Londres aceptaban los abusos a los derechos humanos siempre y cuando reprimiera a movimientos políticos pro-soviéticos en la región y cuidaran la crucial ruta de envió al Cabo de Buena Esperanza. Como resultado, Mandela y muchos prisioneros políticos como él se pudrían en la cárcel.
En la década de 1980, Mandela se volvió importante para EEUU y el RU. El fiasco de los imperialistas soviéticos en Afganistán señalaba que la URSS estaba decayendo como poder. Aunque Mandela y el Partido Comunista Africano aun tenían influencia masiva dentro del CNA, su postura política pro-soviética ya no constituía una amenaza para los intereses de los imperialistas de EEUU. Con Moscú en retirada, los gobernantes estadounidenses y británicos buscaron explotar la marca Mandela para ganar influencia en África bajo la fachada del empoderamiento negro.
Por su lado Mandela y otros líderes del CNA vendieron la heroica lucha de millones de trabajadores. En la década de 1980, Helen Suzman, quien fuera miembro del parlamento sudafricano, comprada y vendida por los liberales Oppenheimers, empezó a visitar a Mandela en la prisión Robben. Mientras tanto Henry Kissinger, teniente de Rockefeller y anterior Secretario de Estado en la administración Nixon, preparaba reuniones entre el patriarca Harry Oppenheimer y los asediados gobernantes afrikáners. Después de prometerles una existencia cómoda post-apartheid, los afrikáners a regañadientes aceptaron dejar en libertad a Mandela. (Los representantes de los imperialistas cumplieron su palabra, F.W. de Klerk, predecesor presidencial de Mandela, hoy vive en un barrio blanco con cinco sirvientes negros.)
En reacción al movimiento de resistencia mundial, los capitalistas liberales procedieron a pacificar a la lucha de la clase trabajadora contra el apartheid y la explotación racista. En 1985, actuando para imponer un trato con el decadente régimen de apartheid, el Chase Manhattan dejo de dar crédito al gobierno de Sudáfrica. Mandela fue puesto en libertad en 1990. Cuatro años más tarde se convirtió en el primer presidente negro de Sudáfrica.
Roger Philimore, ahijado de Harry Oppenheimer y presidente de la sangrienta compañía Lonmin de platino, ha seguido los el liderato liberal de Mandela. Recientemente remplazo a su ejecutivo blanco con un ejecutivo negro.
Aprendiendo de Sudáfrica
A pesar de los reveses, la historia de la lucha de la clase trabajadora en Sudáfrica – contra ambos regímenes, el de apartheid y su sucesor el CNA – tiene mucho que ensenar a los trabajadores del mundo. La lucha masiva antirracista, sea en Sudáfrica o en EEUU, puede presionar a la clase dominante capitalista y perturbar su maquinaria de hacer dinero. Pero la clase trabajadora internacional no debe engañarse pensando que puede ser libre mientras el capitalismo florece. Nosotros no seguimos el camino de Mandela para cambiar a un grupo de explotadores por otro. Solo la revolución comunista, dirigida por el Partido Laboral Progresista, puede liberar a los trabajadores y aplastar el salvaje sistema de ganancias de una vez por todas.
Mientras se acerca al muerte de Mandela y las celebraciones de su legado capitalista envuelven al mundo, nosotros debemos llevar el mensaje comunista a los trabajadores del mundo. La verdadera lección de la lucha contra el apartheid es: ¡Únete y construye el PLP!
