ST. MARC, PORT-AU-PRINCE, Gonaives, 7 de diciembre-En estas tres ciudades haitianas el espíritu y la lucha de los  estudiantes y profesores huelguistas  nacionales de noviembre “huelga continúa. En los tres casos, los estudiantes se declararon en huelga y marcharon la pancarta en la imagen declara: “las exigencias. Unirse y luchar contra la injusticia, contra el alto costo de la vida, la inseguridad, las malas condiciones de aprendizaje, y las tropas de la MINUSTAH y su cólera”
Llamarlo caridad, un volante ofensivo que está muy por debajo de lo que necesitan, a los estudiantes se les negaron 18mil gourdes (EE.UU. $ 427) por una sola vez esto es lo ofrece el Presidente, Martelly. En su lugar, se quemaron las solicitudes de subvención y exigió campus decentes, transporte y seguro de salud. “No necesitamos cualquier $ 427 de un secuestrador”, gritaban, refiriéndose a un caso de secuestro reciente relacionado con la administración de Martelly.
El 5 de diciembre también se protestó contra el  gobierno sexista que ha protegido a un ex ministro de la justicia acusado de violar a su secretaria. Un grupo de estudio del PLP se ha formado entre algunos líderes de estas acciones.
El sindicato de maestros, UNNOH, también ha continuado la reunión para planificar acciones adicionales después de sus dos días de huelga, incluida una reunión nacional de delegados regionales. Las negociaciones prometidas con el Ministro de Educación se han retrasado, mostrando la necesidad de una acción más directa. Los maestros recibieron una ayuda importante para el fondo de huelga de un puñado de trabajadores norteamericanos y los sindicatos de docentes del Caribe, y el aviso de la huelga apareció en periódico del sindicato francés SUD.
La solidaridad internacional sigue siendo necesaria y los miembros del PLP siguen trabajando en su construcción. Como dice la consigna en América Latina que dice, “¡Esta lucha va Llegar a la guerra popular!” Estas luchas, si el liderazgo comunista se construye dentro de ellos, conllevará la guerra contra los jefes de los trabajadores con todo su sistema.

LOS ÁNGELES, CA, 21 de noviembre — Cientos de trabajadores del aeropuerto LAX y simpatizantes en la comunidad marcharon por las calles, y bloquearon la entrada principal del aeropuerto durante dos horas. Una organización comunitaria ayudó a organizar la marcha.
Ellos han estado organizando a los trabajadores en dos empresas con diferente contrato en el aeropuerto. Están luchando por seguro médico, vacaciones, mejores salarios, etc. Algunos han hecho múltiples intentos por establecer un sindicato, pero han fracasado. En el primer intento, a los trabajadores no se les permitía ni siquiera a votar.
Los trabajadores del aeropuerto subcontratados no tienen seguro médico y los que lo tienen es muy malo, no reciben aumento de sueldo ni vacaciones, tampoco tienen días por enfermedad, no les pagan cuando son ordenados como jurado, tampoco les permite volar gratis, la mayoría trabaja largas horas o pocas horas para los trabajadores de Reserva Inmediata.
Los trabajadores de edad están siendo movidos a lugares donde tienen que agacharse todo el día para obligarlos a renunciar. Además obligan a trabajadores a gestionar vuelos enteros sin recibir un salario mayor que implica esa actividad.
Personal de TSA (compañía que registra a los pasajeros) y la policía del aeropuerto hostigan cotidianamente a los trabajadores, con cacheos al azar, para comprobar identidad, huellas digitales, y verificar residuos de explosivos o pólvora, etc. Se les arrebata el gafete e integran su información al registro del aeropuerto. Los patrones empujan la idea de que están protegiendo a los “buenos” de los “malos”, pero el resultado final es la represión de la clase obrera en beneficio de la clase dominante. Eso es una muestra de fascismo.
Los trabajadores deben unirse y luchar contra los ataques de TSA, la policía y los jefes del aeropuerto. Organizar la lucha ha sido difícil, pero últimamente los trabajadores del aeropuerto han estado participando poco a poco. La marcha fue sólo un pequeño paso hacia lucha más aguda. El sindicato eventualmente abandonará a su suerte a los trabajadores siguiendo su filosofía de llegar a un acuerdo con la patronal.
 Traicionarán poco o mucho a los trabajadores. Por eso es que los trabajadores de todo el mundo necesitan el comunismo, una sociedad dirigida por y para el interés de la clase obrera y no para aumentar las ganancias de los patrones. Nuestra lucha contra los patronos es una lucha para que los trabajadores ganen.
Con esto en mente, el PLP estará distribuyendo en el aeropuerto volantes y DESAFIO mensualmente. Vamos a continuar participando en la lucha sindical para llevarle a los trabajadores nuestra perspectiva revolucionaria. La lucha sindical es un comienzo, pero es reformista. No puede acabar con este sistema corrupto y explotador. La lucha debe ser por el comunismo: un mundo sin explotación y sin sistema salarial esclavista. Nosotros en el PLP estamos comprometidos a llevar esa idea a los trabajadores aquí y en todas partes.

¿Qué significa para recordar a Shantel Davis, de 23 años de edad, mujer desarmada negra asesinada por un negro detective Phillip Atkins del Departamento de policía de New York en Brooklyn el 14 de junio. A medida que la marca de los 6 meses de asesinato Shantel reúne a sus familiares, amigos y simpatizantes que luchan para enviar al asesino de Atkins a prisión, planean reunirse en  una vigilia en el lugar donde fue asesinada. Para el Partido Laboral Progresista recordar a Shantel significa mucho más que sólo la lucha contra Atkins. La verdadera justicia para Shantel significa luchar por un mundo comunista anti-racista que sería digno de su vida.
Para el fiscal de distrito de Brooklyn Charles Hynes, el comisionado de Policía Ray Kelly y el alcalde Bloomberg recordar Shantel significa recordar a los trabajadores principalmente negros e inmigrantes de East Flatbush que los policías han asesinado. Después de seis meses de protestas, incluyendo el Saboteo al discurso en homenaje a Ray Kelly en un foro y militantes manifestaciones no lo permitieron en frente  al precinto 67 de la policía, Hynes todavía no ha acusado de ningún delito a Atkins. El fiscal está sentado en numerosos testimonios y videos que muestran a Atkins cuando le disparó a sangre fría.
Pero públicamente Hynes necesita tranquilizar a los otros policías que matan  y son enviados a los tribunales  y se hacen los de la vista gorda. Privadamente Hynes prometido a la familia Shantel una investigación. Los gobernantes de la ciudad también quieren que los trabajadores se olviden las palabras del ex policía de Nueva York narco Stephen Anderson, quien sirvió bajo el mismo comando que Atkins. Anderson recientemente testificó ante el tribunal que él y sus superiores regularmente han plantado pruebas a personas inocentes para hacer arrestos. En el caso de Shantel la policía y los medios de comunicación quieren que los trabajadores se crean las mentiras que crearon sobre Shantel supuestamente el extenso expediente (en realidad inexistente) criminal para desprestigiar su nombre.
La familia de Shantel y los amigos deben recordar que durante los primeros diecisiete años de su vida dedicaba su tiempo libre para cuidar a los ancianos, enfermos y discapacitados.  Shantel fue uno de los millones en EE.UU. jóvenes  negros que la educación racista ha creado de bajos salarios y el subempleo. Contra el asesinato de Shantel el PLP lucha contra las condiciones racistas del capitalismo en East Flatbush, de los recortes presupuestarios escolares y la brutalidad policial. Por toda la ciudad se organizaron los estudiantes en torno a luchas locales y globales para romper un sistema racista que no puede dar trabajo a todos.
Pero como un partido relativamente pequeño que lucha contra la pasividad en los momentos difíciles y nunca la educación comunista del PLP directamente influencio a Shantel. La educación capitalista la llevo a renunciar a la escuela. En el año que Shantel  se debió  graduarse de la secundaria la tasa de desempleo entre los jóvenes negro en Nueva York superó el 40 por ciento. Por varios años Shantel cuido de su abuela, una habilidad que demostró exigente.  Después de seis meses  de que Atkins mató a Shantel el  PLP recuerda que la verdadera justicia para Shantel Davis significa poner fin al sistema capitalista racista que establece Atkins libre. Hoy, en día aun la revolución no es una realidad inmediata esto implica la presentación de las ideas comunistas de solidaridad contra el racismo, la militancia de clase en la lucha para poner a Atkins tras las rejas. Hacer crecer la lucha comunista como nuestro punto de referencia para la victoria significa que nuestra clase puede avanzar si los jefes deciden acusar a Atkins.
Sin la construcción de un movimiento revolucionario a largo plazo, contra Atkins y su sistema, podría alimentar la ilusión mortal que el capitalismo puede ser agradable y puede prescindir del terror racista. Si tales falsas ideas son el corazón de la lucha de Shantel habremos ganado la batalla y perdido la guerra. Mientras exista el capitalismo el terror policial seguirá destrozando familias de la clase trabajadora. El PLP lucha para enviar Atkins lejos. Pero también queremos ganar la guerra de clase contra todos los jefes y sus asesinos racistas aun si podemos o no ganar la batalla para poner a Atkins en la cárcel.

DHAKA, BANGLADESH, 26 de Noviembre — Decenas de trabajadores de la costura cerraron caminos, y 50 fábricas, y mientras la policía les disparaba balas de goma y gas lacrimógeno, ellos les lanzaban piedras la protesta por el incendio que asesino a 124 trabajadoras el 24 de noviembre en Tazreen Fashion.  
Cientos de trabajadores quedaron atrapados adentro, algo que siempre pasa en las fabricas de costura de Bangladesh que son conocidas por su falta de escaleras contra incendio.  “Mas de 100,000 trabajadores se hicieron presentes en el entierro de 53 trabajadoras que no pudieron ser identificados.” (New York Times, 7/12)
Es práctica común que los patrones de la costura cierren con cadenas las fábricas para que las trabajadoras no se tomen descansos.  Esto y la falta de mantenimiento junto a materiales y químicos inflamables, convierten a estas fabricas en trampas incendiarias.  “Mas de 600 trabajadoras de la costura han muerto en esta clase de incendios desde el 2005.” (NYT, 7/12) Los patrones de Tazreen le dijeron a los trabajadores que era una falsa alarma contra incendio, para que se quedaran trabajando, mientras ellos salieron corriendo, para cuando las trabajadoras se dieron cuenta lo que ocurría, el fuego ya se había tomado los pisos de arriba, bloqueando cualquier ruta de salida.   Algunas trataron de escapar saltando por las ventanas.  
La Tazreen hace ropa para la Wal-Mart, Sears, y el Gap, entre otras compañías de EEUU, las cuales hacen ganancias exorbitantes de la pobreza de salarios y los peligros de estas trampas letales.  Estas compañías sabían de estas condiciones, lo cual los hace cómplices del asesinato de estas trabajadoras.  
Este ultimo incendio es el peor en la historia de Bangladesh.  Mientras las familias y amigos de los que quedaron atrapados se aglomeraban alrededor del infierno para ofrecer ayuda, ellos sabían quien tenia la culpa.  Sabine Yasmine, trabajadora y madre de una de las victimas se quejaba, “¿Donde esta mi alma?” “¿Dónde esta mi hijo?” “¡El dueño de la fabrica debería ser colgado! Muchos murieron por el, muchos se han ido.” (Associated Press, 25/11)
Sin embargo los dueños de fábricas raramente son castigados por las condiciones letales en sus fábricas.  La industria de la costura es muy lucrativa en Bangladesh, exporta, principalmente a Europa y EEUU, $20 mil millones anualmente.  Tan solo la fabrica Tazreen Fashions produce $37 millones anualmente.  Estas exorbitantes ganancias emanan de las condiciones deplorables dentro de 4,500 fábricas.  La seguridad es ignorada, los trabajadores son encerrados bajo llave, trabajan semanas de 60 horas por un salario de unos $37 al mes.  Los trabajadores que se oponen a este sistema asesino son marcados por la muerte.  A principios de este año, un organizador sindical fue encontrado torturado y asesinado en las afueras de la ciudad. (AP, 25/11; New York Times, 25/11)
Asesinatos como esos son comunes bajo el capitalismo, particularmente en economías industriales en desarrollo.  Hace dos meses 314 trabajadores murieron en un incendio en la costura en Karachi y en una fábrica de zapatos en Lahore, Pakistán.  Los trabajadores quedaron atrapados en las fábricas sin salidas de emergencia y con las puertas cerradas con llave.  Nuevamente, estas fábricas le creaban súper ganancias a los patrones europeos y estadounidenses.  (CNN, 16/9; BBC, 11/9)
En 1993, 188 trabajadoras murieron y otras quinientas fueron heridas por el fuego en la fábrica de juguetes Kader, en Tailandia.  Fue el peor desastre industrial hasta el incendio en Karachi en el 2012.  La fabrica Kader, que hacia juguetes para Disney y Mattel, pagaba a sus trabajadores, casi todas mujeres, sueldos de hambre y las encerraban en el edificio durante todo el día.  Cuando el primer fuego empezó, los managers salieron corriendo, dejando a las trabajadoras atrapadas dentro de la fábrica. (International Labor Organization, Encyclopedia of Occupational Health and Safety)
A los capitalistas lo único que les importa son sus ganancias.  Las muertes por incendios de cientos de trabajadores son solo parte de la súper explotación de la clase trabajadora.  Solo una revolución comunista para aplastar a la clase capitalista podrá acabar con el asesinato masivo de trabajadores.  Mientras tanto, ¡solo tenemos que esperar para que otro incendio ocurra!