Downstate Medical Center en Brooklyn, quienes pacientes vienen de una comunidad de clase trabajadora predominantemente caribeña, esta siendo amenazado con cierre, o privatización o ambos. Los obreros del hospital, que son parte del Estado de Nueva York están luchando por sus vidas, no solo por que estamos viviendo en un momento donde los imperialistas mayores quienes controlan este país necesitan desviar dinero del cuidado de salud y otros servicios humanos para gastar trillones en su lucha contra otros imperialistas por la dominación mundial.
La amenaza llega a Downstate al fondo del cierre de otros hospitales e incorporaciones forzadas en Brooklyn. Forzaron otro hospital importante en Brooklyn, Interfaith a la bancarrota el mes pasado y lo van a cerrar. En Downstate el gobernador Cuomo, quien está planeando grandes recortes al seguro medico de personas mayores (Medicare) el seguro medico a personas de bajos recursos (Medicaid), contrató John Williams como el nuevo presidente de Downstate. Williams y sus aliados, ya tienen una larga historia de recortar el cuidado de salud y cierres o privatización de hospitales.  
En la Universidad de George Washington (GWU) en la capital, donde hizo su reputación, fue Vicepresidente en cargo de las escuelas médicas y hospital por que a los administradores les gustó como había ayudado a vender 80% del hospital a Servicios de Salud Universal por ganancias. Hizo un trabajo tan bueno, que pudo cobrar salario de parte de GWU y Universal - ¡Hasta que se dieron cuenta! Para balancear el presupuesto del centro medico, que había estado perdiendo millones cada año, Williams cerró cinco clínicas suburbanas y la Sociedad Medica (HMO), vendió el plan de práctica de la facultad – y despidió 500 miembros del personal y 50 doctores. Ahora Cuomo quiere hacer lo mismo aquí – y le está pagando más de $750,000 al año para hacer la calumnia.
Muchos de nosotros hemos trabajado en SUNY Downstate por años. Hemos trabajado por medio de congelamiento de salarios y disminución de pago donde han hecho recortes. Hemos trabajado con poco personal, tratando lo mejor para responder con las necesidades de nuestros pacientes. Hemos luchado por personal adecuado. Dependiendo del estado de la economía capitalista las cosas han ido de mal a peor. No ha sido fácil para los obreros o pacientes en este hospital del estado.  
Williams debería redefinir nuestro centro medico como ´´empresa clínica´´. Sus planes probablemente incluyen una forma de privatización, posiblemente el cierre de Downstate. Él amenaza que si los obreros y los pacientes no sacrifican, el hospital se verá forzado a cerrar. Tenemos que demandar que rescindan estos recortes, y que más dinero del gobierno sea disponible para el cuidado de los obreros sin seguro.
Los jefes y sus asistentes como Williams están tratando de quitarle beneficios que han ganado con mucho esfuerzo los trabajadores del sindicato que quedan propagando una mentira de que ´´tenemos suerte´´. ¡Es la hipocresía mas alta de gente como Williams y sus otros compinches de salarios de 6 cifras que tratan de pintar a los obreros del estado como avaros y perezosos!  
¿Qué clase de sistema tiene el cuidado de salud de la clase obrera (especialmente la clase obrera de color) como secundario a ganancias? Por nuestros pacientes y compañeros de trabajo, rechazamos sacrificarnos por el sistema capitalista. Lee DESAFIO para aprender de la luchas de los obreros alrededor del mundo en contra del imperialismo y por el comunismo.

Cuatro meses de lucha en contra de cargos criminales falsos en contra de Ira Wechsler, un obrero de hospital retirado activo en la lucha continua de pelear recortes y el cierre intencionado de Downstate Medical Center, han sido premiados con victoria. El 4 de diciembre, el Fiscal del Distrito de Brooklyn tuvo que retirar los cargos, que se inventaron para tratar de romper la unidad de los obreros en contra de recortes.
Ira, recientemente se retiró de Woodhull Medical Center y es un miembro del District 1199 desde hace mucho. Los cargos salieron de una colisión entre los oficiales sindicalistas corruptos de 1199 y los jefes del los incorporados SUNY Downstate-Long Island College Hospital complejos médicos, que quieren derrotar la rebelión de base en contra de los planes de destruir el sistema de salud por una comunidad negra, caribeña de la clase obrera en Brooklyn.
Una demonstración masiva en junio, organizada con muy poca ayuda de los 3 sindicatos que representan la manada de obreros de Downstate, provocó la rebelión de obreros de limpieza, enfermeras, y obreros técnicos. Un liderazgo de base determinado puedo mover los obreros a pesar del mal liderazgo de los de arriba.
Los líderes del sindicato pidieron una protesta a mitades de julio a tratar de tomar la iniciativa de la base. Ira habló en la reunión de los obreros de Downstate, en contra del liderazgo. Después de salir de esta protesta, policía del hospital de SUNY arrestó a Ira mientras caminaba a la estación del bus. Esta movida fue empujada solo por su necesidad desesperada de intimidar a los obreros a que no luchen.
Los obreros en Downstate acumularon más de 200 firmas demandando que retiraran los cargos en contra de Ira. Por lo menos otras 50 firmas se consiguieron en otras instalaciones de salud de Brooklyn. Varios obreros de hospitales y amigos asistieron el procedimiento legal para asegurarse de que la corte supiera el apoyo solido de su hermano.
Mientras que esto fue una victoria, no es el final de la lucha. El gobernador de NY Cuomo y sus hermanos de clase continúan con el plan hacer recortes en el cuidado de salud para los obreros y en los trabajos para obreros de salud. El racismo ha estado recortando los servicios de salud en Brooklyn, con recortes principalmente en instalaciones y programas que le sirven a minorías y barrios de clase obrera, pero Cuomo planea en propagar estos cortes a toda la clase obrera con el ´´rediseño´´ del programa de salud a la gente de bajos recursos (Medicaid) diseñado por el hombre escogido de Wall Street Steven Berger.
Los miembros del PLP han distribuido cientos de Desafíos a los obreros de Downstate en cada publicación. Necesitamos reclutar obreros de hospitales involucrados en esta lucha y desarrollar conciencia masiva que el capitalismo, no solo algunos jefes ´´malos´´, están destruyendo las vidas de los obreros. Esto llevará al aplastamiento del sistema racista que mide nuestras vidas en dólares y centavos. Bajo el comunismo el cuidado de salud será disponible a todos. Solo una revolución liderada por nuestro partido, el PLP, puede traer todos estos cambios.

New York City, 28 de Diciembre — A más de 1000 personas, que quedaron desamparadas debido a la Súper tormenta Sandy, las trasladaron a unos hoteles en Manhattan después de pasar un par de semanas en varios refugios. En muchos casos los dejaron en la puerta de establecimientos elegantes, sin dinero, comida, ropa, cuidados de salud, o transporte. Con miles de apartamentos vacíos e inclusive más condominios de lujo vacantes, los patrones prefieren pagar $300 por noche al mes que poner a las familias en viviendas permanentes por un año.
Estos trabajadores, en su mayoría Latinos o Afro-americanos, que previamente habían recibido alguna forma de asistencia pública, ahora confrontan el desalojo de los refugios para desamparados. El racismo y el total desdén con que se les trata demuestran la naturaleza del capitalismo estadounidense.
Al principio, los desalojados tuvieron que rogar que las tiendas les dieran comida, mientras le pedían ayuda a la Cruz Roja y a otras agencias. Todos los rechazaron hasta que organizamos una pequeña protesta frente a la sede de la Cruz Roja. Recién entonces las 106 familias que conocemos recibieron $100 por persona al mes en cupones de comida y tarjetas para el metro hasta el 18 de Diciembre. El 2 de Enero, los cupones de comida caducan, y los que tuviesen cupones de comida no los pueden usar en midtown porque no los aceptan en la mayoría de tiendas. Los hoteles sacaron las congeladoras y micro-ondas de los cuartos, así que no hay manera de almacenar o re-calentar la comida o preservar los medicamentos como la insulina, por ejemplo.
No hay un “centro de recuperación” en Manhattan, donde varias agencias ayuden a los sobrevivientes. Nunca se identificaron centros de cuidado de la salud que no sean las salas de emergencia; no se establecieron centros para distribuir las donaciones de comida o ropa para ayudar a estas familias. La primera y muy limitada oficina de FEMA que se abrió aquí, está más que nada para ayudar a los pequeños negocios.
Las familias han buscado la ayuda de varios políticos locales, agencias y distribuidores de noticias. Todos expresan su simpatía o interés momentáneo, se toman fotos ayudando a las victimas y después no hacen nada. Se ha formado, sin embargo, un pequeño grupo de desalojados, sindicalistas, y miembros y amigos del Partido Laboral Progresista, que están tratando de establecer lazos con las familias mientras estas luchan para defenderse.
Hace una semana, los hoteles empezaron a desalojar a algunas de las familias a la calle, a pesar de que FEMA tiene la obligación de alojarlas hasta el 12 de Enero. Desalojaron a quince familias del Hotel Beekman cuando sus papeles de FEMA se retrasaron unas cuantas horas. El 27 de Diciembre desalojaron a una madre sola con cinco chicos y los enviaron a un refugio. Otras familias con niños pequeños confrontan desalojos el fin de semana de Año Nuevo, para darles espacio a los que iban a celebrar. A pesar que el municipio de Nueva York prometió trabajadores sociales hace varias semanas, ninguno se ha aparecido. Los que tenían alquileres subsidiados antes no han recibido ninguna guía para obtener ayuda con sus alquileres otra vez.
Nuestro grupo tuvo una protesta frente a las nuevas oficinas de FEMA. A pesar de lo reducido del grupo entramos audazmente a las oficinas de FEMA después de distribuir volantes afuera. Aunque nos amenazaron con arrestarnos, nos mantuvimos firmes y demandamos respuestas. Los empleados repitieron una y otra vez que FEMA sólo ofrecería asistencia individual para la vivienda, y se negaron a admitir responsabilidad por su propia política de hoteles.
Una familia que si fue en busca de ayuda individual terminó sentada en una oficina durante 30 minutos. Cuando salieron, explicaron que lo único que les dijeron fue que ¡llamaran al número telefónico de FEMA! Cuando uno llama al número de FEMA le dicen que vaya a las oficinas de FEMA.
Los sobrevivientes de Sandy entienden lo traicionero que son los políticos y el gobierno, todavía no ven la necesidad de derrocar este sistema para crear un mundo comunista donde las necesidades de los trabajadores son lo más importante y no el lucro. Seguiremos luchando contra los patrones y sus lacayos al lado de los trabajadores, que muy bien puede dar como resultado el reclutamiento de más luchadores en el PLP y la destrucción del capitalismo.

El alcance asesino del capitalismo, desde una fabrica de ropa en Bangladesh a un derrame químico en Paulsboro, nos muestra, a la clase trabajadora, que esta bestia avariciosa deberá ser acabada por la revolución comunista.  Pocos residentes de Paulsboro pensaban sobre la necesidad de una revolución comunista, cuando el 30 de noviembre del 2012, un tanquero lleno de cloruro de vinilo se descarrilo y estrello en Mantua Creek, despidiendo una nube de gas toxico a la comunidad.    
El descarrilamiento fue causado por un puente que no cerró apropiadamente.  Parte del puente fue construido en 1873.  Hace unos años, Conrail remplazo a trabajadores que operaban el puente con un sistema electrónico de operaciones para ahorrarle a la compañía $100,000 al año.   El sistema electrónico fallaba tan seguido que despachadores e ingenieros de Conrail ignoraban rutinariamente la luz roja del sistema y permitían que los trenes cruzaran el puente si “se veía bien.”
Muchos residentes de Paulsboro estuvieron expuestos a este gas.  Sin embargo los mas afectados fueron las áreas pobladas por trabajadores pobres, negros y blancos.  Esta área fue evacuada varias horas después de su exposición.  Varias personas fueron tratadas por problemas respiratorios, nausea, vomito, diarrea y dolores de cabeza en emergencias del Hospital Underwood.  
Unos 700 trabajadores fueron evacuados de los barrios mas cercanos al accidente.  Los enviaron a moteles en las áreas adyacentes.  Conrail organizo un centro de asistencia familiar en Gibbsboro, uno de los pueblos vecinos.  A muchos de los residentes que no fueron evacuados se les dijo que tomaran refugio en su lugar, es decir en sus hogares, y que cerraran puertas y ventanas.  Dos semanas después de su accidente,  aun están dos tanques llenos de cloruro de vinilo y uno lleno con etanol en la Mantua Creek y ningún experto de los capitalistas ha encontrado la forma de sacarlos sin peligro.
Ha habido reuniones públicas desde el accidente y ambas han sido volátiles.  Los trabajadores de Paulsboro culpan a Conrail y sus lacayos, los políticos de Paulsboro, por su manejo durante la emergencia.  En el 2009, un tren con carbón se descarrilo en el mismo puente que no había sido reparado adecuadamente.  No hubo investigación de parte del National Transportation Safety Board.  Los evacuados se quejaban del maltrato por el parte del grupo de apoyo de Conrail.
Quizás muchos en Paulsboro no pensaban sobre la necesidad de una revolución comunista antes del 30 de noviembre, pero después del derrame químico, esto pude probar lo fértil de la tierra para las semillas de las ideas comunistas del PLP, un “derrame químico” que envenene a todos los patrones.