La Rebelión de Harlem de 1964 sacudió a los patrones estadounidenses. Cuando esta lucha contra el racismo, continuación de la lucha contra Jim Crow en el Sur, se extendía hacia las ciudades del Norte, también resonaba alrededor del mundo. Nuevamente el movimiento comunista ayudo a liderar e influenciar más profundamente la lucha contra el racismo en EE.UU. 

La rebelión estalla después del asesinato, a sangre fría, de un joven negro por la policía. Ocurrió en el momento en que la clase trabajadora en todo el mundo se levantaba liderada por el movimiento comunista que estaba centrado alrededor del Partido Comunista Chino. El novato Movimiento Laboral Progresista que nació del levantamiento de la clase trabajadora china, también fue moldeado por la Rebelión de Harlem.

En Julio de 1964, James Powell, de 15 años, jugaba con sus amigos en la calle frente a su escuela, en un barrio blanco de Yorkville, cuando un guardia del edificio les grita una sarta de epítetos racistas y los moja con una manguera. Al correr los chicos hacia el guardia para parar la rociada, el policía Thomas Gilligan, quien miraba desde el otro lado de la acera, arremete contra el grupo disparándole a James Powell frente a varios testigos. Inmediatamente, unos 300 estudiantes negros se plantaron alrededor del lugar del asesinato y se enfrentaron a la policía demandando el arresto de Gilligan e inspirando la rebelión. 

“Comenzó afuera de la estación de policía en Harlem, el 16 de julio, unos días después que Thomas Gilligan, un policía blanco que estaba libre ese día, le disparo y asesinó a James Powell un estudiante Afroamericano de 15 años. Le siguió dos días de protestas pacificas, el tercer día una multitud rodeo la estación de policía, pidiendo el arresto de Guilligan, y fueron recibidos por el Departamento de Policía de Nueva York a garrotazos. Los manifestantes les llovieron con botellas de vidrio, y tapas de botes de basura que los residentes lanzaban desde las azoteas. La balacera comenzó después que la policía empujara a miles de manifestantes hacia la equina de la 125 y Lenox Avenue” ” (New York’s ‘ Night Of Birmingham Horror’ Sparked A Summer Of Riots, WNYC 18/07/14). 

La rebelión comenzó semanas después que EE.UU. pasara la ley de Derechos Civiles de 1964; la respuesta de Lyndon Johnson al creciente movimiento de Derechos Civiles en el Sur. Ese movimiento y el movimiento mundial dirigido por el Partido Comunista Chino (PCC) politizaban a la clase trabajadora. La clase trabajadora china había sido victimizada por la brutalidad del imperialismo británico, japonés y estadounidense. La historia del imperialismo no se puede separar de las teorías racistas de la clase dominante británica. La victoria de la clase trabajadora en China inspiro, a los trabajadores del mundo, a rebelarse contra el imperialismo y agudizar la lucha contra el racismo. En Vietnam, la clase trabajadora estaba en proceso de derrotar al poder imperialista más grande que jamás se había visto, la maquinaria de guerra de los patrones estadounidenses. En EE.UU. aun cuando estaba derrotando la segregación legal y el racismo en el Sur, los trabajadores negros en el Norte se enfrentaban al racismo incrustado en el capitalismo liberal. 

“La arrolladora mayoría de neoyorkinos negros vieron su calidad de vida decaer, sea por la segregación escolar, segregación de vivienda, el desempleo, sueldos… [En el] periodo entre el fin de la Segunda Guerra Mundial y la rebelión de 1964…Esto era el racismo norteño, muy diferente al racismo sureño, pues el norteño era mas encubierto”. Dice el emérito profesor de historia Joseph Boskin, de la Universidad de Boston. 

Boskin, quien entrevisto a la gente en Harlem después de la [rebelión], dice que las expectativas no cumplidas de los negros estadounidenses del norte comenzaban a empujarlos hacia las rutas mas militantes de cambio, a pesar de la narrativa nacional de que había progreso en las leyes del país” ( (New York’s ‘Night Of Birmingham Horror’ Sparked A Summer Of Riots, WNYC 18/07/14).

El Movimiento Laboral Progresista, precursor al PLP, creció de la rebelión y jugo un papel de liderazgo. El MLP creo una pancarta, ‘Se Busca Por Asesino – Gillian, el Policía’, que se convirtió en la bandera de la lucha de miles de personas en las calles. El MLP organizo marchas y plantones aún después que los patrones de la ciudad de NY trataran de prohibir toda actividad política. 

La clase dominante de Nueva York, quienes se consideraban patrones “decentes” en comparación a los capitalistas del Jim Crow sureño, fue sorprendida por la ira de los trabajadores negros de Harlem, quienes sufrían de una extrema desigualdad. 
“los ingresos de una familia promedio en Harlem era de $3,995 en comparación a…$6,100[en la ciudad de NY], el desempleo en Harlem era 300% mas alto que el resto de la ciudad, la calidad deficiente de la vivienda era de 48% mientras que el resto de NYC era de 15%, la mortalidad infantil era de 45.3 por 1000 nacimientos, mientras el 26.3 para el resto de la ciudad…La revista Life se lamentaba que “la única fuerza que tuvo las agallas de dar dirección política a la rebelión espontanea fue el LP.” (Progressive Labor, Vol. 10, No. 1, Agosto-Septiembre, 1975)

La Rebelión de Harlem mostro al racismo como parte del capitalismo, aun dentro del centro estadounidense más liberal: NYC. Pocas semanas después de Harlem, hubo rebeliones en Rochester, Jersey City, Chicago, y Philadelphia, y en los siguientes años, hubo grandes rebeliones en Watts (1965), Newark (1967) y Detroit (1967). Martin Luther King fue asesinado en 1968, hubo rebeliones por todo el país, trabajadores y estudiantes alrededor del mundo, en particular en Francia y Chicago, sacudieron al capitalismo. 

La clase dominante trato de ignorar las rebeliones llamándolas disturbios y desestimando la contribución y valentía de decenas de miles de trabajadores negros que tomaron parte en el movimiento. Pero aún ahora, 50 años después, la verdad sobre la Rebelión de Harlem no se ha podido borrar. 

“Parte del problema es que en el Norte, muchas de las leyes eran abiertamente discriminadoras…Hizo que fuera mas difícil justifica y argumentar que la desobediencia civil no violenta estaba justificada.” 
Así que, la creciente frustración encontró una salida en las calles, según Billy Mitchell, historiador del Teatro Apolo de Harlem.
“No solo era gente salvaje, tu sabes, y simplemente alocándose. Ellos sabían lo que hacían”…
Mirando hacia atrás, Mitchell dice que no aprueba completamente la respuesta violenta. Pero que era necesaria. 
“A veces tienes que hacer algo extraordinario o raro para que la gente lo note”, agrego. 
(In the Heat of the Summer: The Harlem Riot of 1964 and the Road to America’s Prison Crisis).

La clase dominante estadounidense respondió a las manifestaciones los movimientos anti-imperialistas masivos con terror y migajas políticas. La policía y soldados asesinaron a manifestantes de derechos civiles y a estudiantes luchando contra el racismo y la guerra en Orangeburg, SC, Jackson State, MS y Kent State, OH> 

Combinado con los ataques brutales, la clase dominante creo una serie de reformas en ciudades con más trabajadores negros. Lyndon Johnson lanzo la Guerra Contra la Pobreza, canalizando millones de dólares para crear programas comunitarios. El partido demócrata y los capitalistas norteños gastaron millones para elegir alcaldes negros por todo el país.

El FBI revivió su programa Cointelpro. Una operación encubierta que apuntaba al PLP y otros grupos para tratar de destruir el movimiento anti-imperialista. Líderes del PLP fueron arrestados y algunos fueron encarcelados, otros acosados y despedidos. A través de estas luchas y en los años desde entonces, hemos tratado de mantener la lucha contra el racismo y construir una organización integrada. 
Los trabajadores negros que han sufrido lo peor del racismo y han dirigido la lucha contra el mismo deben estar en el liderato de cualquier lucha de la clase trabajadora y el movimiento por el comunismo. No habrá progreso para la clase trabajadora sin el liderato de los trabajadores negros y una lucha masiva contra el racismo.

BALTIMORE, MD, 13 de marzo – La Coalición de West Wednesday (WC) marchó y celebró una manifestación en el Ayuntamiento de Baltimore y en la sede de la Policía de la ciudad de Baltimore (BPD) contra el terror policial racista. La noche fue en honor a Tyrone West y a todas las víctimas de la brutalidad policial autorizada por el estado. Esto suma 555 miércoles que la coalición ha dedicado incansablemente a denunciar a los falsos jefes liberales y sus trucos políticos, como los describió WC. Asistieron nueve miembros del Partido Laboral Progresista y tres amigos del Partido. Dirigimos fuertes cánticos políticos y distribuimos nuestro periódico DESAFIO entre los entusiastas asistentes.

Han pasado más de 10 años desde que 17 asesinos del KKKops asesinaron a Tyrone West y luego lo encubrieron. “… [Dos] agentes vestidos de civil en un automóvil sin identificación detuvieron a Tyrone en un vecindario residencial por una presunta infracción de tránsito menor. Las declaraciones de los testigos indicaron que la policía lo sacó de su automóvil y lo atacó. Varios residentes y testigos en el vecindario donde sucedió esto intentaron intervenir y uno de los oficiales (Bernárdez-Ruiz) les dijo que ‘retrocedieran’ y entraran a sus casas o les pasaría lo mismo (westcoalition.com).” El gobierno de la ciudad de Baltimore ha aprobado reformas mediocres en los últimos 10 años, pero los cerdos asesinos vestidos de azul todavía no han sido puestos tras las rejas.

Tyrone West merece estar aquí, entre su familia y amigos, creando más de su hermoso arte e inspirando a otros a cuidar unos de otros. Pero el BPD se lo llevó: un hombre que era la luz de la vida de su hermana. Tyrone, como muchas personas de clase trabajadora, es un testimonio de la belleza subestimada e ignorada durante mucho tiempo en una ciudad que es víctima de un sistema criminalmente vil fundado en la opresión histórica de la gente de color de clase obrera.

¡Pero el movimiento sigue siendo fuerte! ¡Se ha vuelto cada vez más militante!

Si bien unos pocos trabajadores que hablaron promovieron el trabajo dentro del sistema para implementar cambios sustanciales para los trabajadores, la mayoría culpó al capitalismo por el terror policial y muchos incluso pidieron una revolución. Los discursos señalaron nuestra necesidad de unidad multirracial contra la policía y sus instituciones corruptas. Puede que aterroricen a los trabajadores negros y morenos a un ritmo drásticamente alto, pero también aterrorizan a nuestros hermanos de clase blanca. Uno de los puntos fuertes de nuestra manifestación fue señalar la conexión entre el terror policial y la guerra imperialista. Durante el discurso, un obrero denunció la financiación fascista del genocidio en Palestina por parte de la ciudad de Baltimore, señalando que los carniceros de las Fuerzas de Ocupación Israelíes (IOF) han estado trabajando en conjunto con sus homólogos de la ciudad de Baltimore para aprender nuevas tácticas para aterrorizar a los trabajadores hasta someterlos en este período. de desarrollar el fascismo.

Con la ayuda del Partido, la coalición se ha vuelto más anticapitalista, pero seguimos intensificando la lucha contra el terror policial. Un camarada argumentó que los trabajadores de todo el mundo deben unirse, que la lucha contra los genocidios en Palestina, el Congo, Myanmar y el extranjero es nuestra lucha también, y que necesitamos una sociedad gobernada por y para los trabajadores: ¡el comunismo!

CONDADO DE FAIRFAX, VA, 6 de marzo—Los trabajadores del Amalgamated Transit Union (ATU 689) celebraron mejoras en salarios y beneficios después de una sólida huelga de 15 días contra Transdev, el contratista que brinda servicio de autobús a los residentes del condado. Los miembros del Partido Laboral Progresista (PLP) se unieron a los más de 650 trabajadores en mítines y piquetes. Llevamos el mensaje de que el comunismo es la solución a largo plazo a nuestras necesidades de un nivel de vida decente a nivel mundial para todos los trabajadores, el fin de las guerras patronales y una solución a la crisis climática. ¡Los jefes no ayudarán con ninguna de esas cosas!
El nuevo contrato todavía es deficiente en pensiones y otros beneficios, pero se acercó a la paridad con el contrato de tránsito WMATA, mucho más grande, que cubre el sistema ferroviario y la mayor parte del sistema de autobuses. Transdev se vio obligada a hacer tales concesiones ya que casi ningún trabajador participó en la huelga (DESAFIO, 13/3).

La exitosa huelga asestó un golpe contra el racismo. Prácticamente todos los conductores de autobuses son negros, en su mayoría inmigrantes de África y el Caribe. Transdev se ha basado en el viejo enfoque colonial de superexplotar a esos trabajadores, pero no tuvo más remedio que dar marcha atrás a la luz de su militancia y solidaridad. Pero hasta que logremos construir un movimiento revolucionario para derribar el sistema capitalista hambriento de ganancias, nos enfrentaremos a esfuerzos constantes por parte de los capitalistas para utilizar el racismo para hacer retroceder y reducir el nivel de vida de todos los trabajadores para que puedan llenarse los bolsillos con nuestro dinero.

Se avecina una lucha intensificada

Una serie de huelgas de transporte relativamente pequeñas en los últimos meses en Washington, DC y sus suburbios de Maryland y Virginia han marcado la pauta para el “evento principal”: la próxima expiración del contrato de la Autoridad de Transporte del Área Metropolitana de Washington (WMATA) con más de 9.000 trabajadores del transporte el 30 de junio. Estos trabajadores de Metro se han dado cuenta cada vez más de que sólo la lucha de clases antirracista tiene alguna posibilidad de defender y promover nuestros intereses. ¡Los trabajadores están cada vez más “preparados para la huelga!”

Pero WMATA se enfrenta a un déficit operativo de 450 millones de dólares; intentarán sacarlo del pellejo de la clase trabajadora, tanto los empleados de Metro como los que dependen de su servicio. Audiencias públicas recientes han demostrado la intención de Metro de recortar trabajadores en todas partes para resolver su crisis de déficit. Ahora es el momento de que los trabajadores se unan al PLP para desarrollar una estrategia colectiva para librar esta batalla que se avecina y al mismo tiempo obtener una comprensión cada vez mayor de la imposibilidad del capitalismo de satisfacer nuestras necesidades. ¡No confíes en ningún político, acude a la clase trabajadora multirracial en busca de solidaridad y un futuro comunista revolucionario!

NEWTON, MASS, 2 de febrero—“¡Cuando luchamos, ganamos!” fue el audaz canto de la Asociación de Maestros de Newton, compuesta por 2000 miembros, cuando ganaron su heroica huelga “ilegal” de 11 días. El noventa y ocho por ciento de los maestros protestaron todos los días. Las demandas eran más trabajadores sociales y terapeutas conductuales (¡necesarios para muchos estudiantes!), aumentos salariales y cambios en las reglas laborales. Una excelente demanda de huelga fue la de mayores aumentos salariales para los trabajadores peor pagados, la mayoría de los cuales son negros e inmigrantes. Ayudó a crear unidad entre las distintas unidades del personal. Bajo un sistema comunista, aboliríamos toda desigualdad: aboliríamos el dinero y la clase trabajadora decidiría la distribución de bienes en función de las necesidades.

Fue la huelga de docentes más larga de este siglo en Massachusetts. Como en cualquier lucha por reformas, la batalla por mejores escuelas que eduquen a todos los jóvenes continuará después de la huelga. Políticamente, también debemos ser más agudos como comunistas a la hora de exponer el papel de las escuelas capitalistas en el mantenimiento de la desigualdad de clases y la promoción del fascismo y el imperialismo estadounidense. De manera autocrítica, el Partido Laboral Progresista (PLP) jugó sólo un papel menor en la huelga, formando piquetes y distribuyendo más de 150 folletos a maestros y padres que lo apoyaban. Pero hicimos algunos nuevos amigos y les presentamos las ideas y la literatura del PLP.

El alcalde y el comité escolar que controla las escuelas de Newton afirmaron: “No hay dinero”. Sin embargo, la próspera ciudad de Newton tenía $55 millones en fondos excedentes (para un “día lluvioso”): un padre dijo “¡Está lloviendo!” Las escuelas de Newton han estado subfinanciadas durante años y muchos profesores de Newton no ganan lo suficiente para comprar una casa en Newton o, en muchos casos, para alquilar aquí. Dos educadores de Newton venden plasma sanguíneo o apagan la calefacción para llegar a fin de mes. Ni siquiera los aumentos conseguidos por los huelguistas cubrirán el aumento del coste de la asistencia sanitaria.

Todos los políticos de la ciudad de Newton sirven a la clase capitalista, no a los estudiantes, trabajadores o educadores. La huelga impidió que la ciudad acabara con el sindicato de docentes. También mostró cómo se está reduciendo el nivel de vida de los profesionales en Estados Unidos; como predijo Karl Marx, los profesionales se están proletarizando.

Los tribunales trabajan para la clase capitalista

Los comunistas siempre señalan el papel del Estado (el gobierno capitalista) en las huelgas. Massachusetts es uno de los 37 estados con leyes contra las huelgas de docentes. Los tribunales primero ordenaron una orden judicial contra la huelga y luego multaron al sindicato de docentes con casi 1 millón de dólares durante esta huelga, una cantidad extraordinaria. Mandatos como este son parte del fascismo en desarrollo hoy en día a medida que las crisis del capitalismo generan ataques cada vez más agudos contra los trabajadores en general. La alcaldesa de Newton publicaba mentiras todos los días en sus correos electrónicos a los residentes. Los medios corporativos publicaron sus propias mentiras fascistas de culpar al maestro. Por ejemplo, un artículo del Boston Globe (5/2/2024) dio espacio a un único empresario antisindical que atacó a los docentes. Muchos padres y estudiantes apoyaron activamente la huelga al igual que muchos otros sindicatos e individuos.

El PLP atacó la guerra, el fascismo y la falta de financiación de la educación

Nuestro folleto señalaba que el presupuesto federal de Estados Unidos tiene aproximadamente 1 billón de dólares para la guerra y sólo 81 mil millones de dólares para la educación. El dinero extra que Biden quiere dar a Ucrania e Israel en este momento equivale al presupuesto federal anual total para educación. ¿Por qué, en el próspero suburbio de Newton, la ciudad decide no financiar suficientemente las escuelas? ¿Por qué, en el país más rico de todos, no hay suficiente dinero para escuelas, atención sanitaria, alimentos o viviendas dignas para todos? El problema es la crisis del sistema capitalista mundial, con guerras desde Ucrania hasta Gaza matando a cientos de miles de personas. La competencia entre capitalistas continúa intensificándose. Históricamente, el capitalismo en crisis condujo al fascismo y a la guerra. Hoy vemos a los capitalistas estadounidenses y sus políticos, incluidos liberales como los demócratas, actuar de maneras más fascistas y punitivas.

Llamamos a una alianza de trabajadores, maestros, padres y estudiantes contra el sexismo, el racismo, los recortes salariales y la guerra imperialista, contra el capitalismo. Necesitamos una lucha masiva, no sólo para ganar huelgas, sino para acabar con todo el sistema de ganancias. Necesitamos una sociedad igualitaria. Necesitamos apoyar a todos los trabajadores a nivel internacional. Necesitamos un nuevo sistema político y económico. No el falso “comunismo” de la China actual bajo Xi Jinping, sino el comunismo real: el fin del sistema de ganancias y sus desigualdades y explotación.