Tres compañeros del Partido Laborista Progresista asistieron a la primera reunión del Grupo de Trabajo de Solidaridad con los Inmigrantes de nuestro sindicato, junto con otros 50 miembros de muchos recintos universitarios de CUNY. Un profesor de la Facultad de Derecho nos habló de cómo los agentes del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) tienen diferentes restricciones dependiendo de si se trata de un espacio público o privado. Para que el ICE entre en el campus (un espacio privado), sus agentes deben tener una orden judicial, que debe estar firmada por un juez. Sin embargo, el ICE suele invadir espacios privados sin una orden judicial legítima, por lo que hay que enfrentarse a sus agentes y pedirles una orden. Uno de los proyectos de nuestro grupo es un Equipo de Respuesta Rápida que se reunirá rápidamente en los lugares donde el ICE haya acudido a detener a personas.

El grupo acaba de empezar, pero en la reunión me impresionaron dos cosas. En primer lugar, muchos estaban entusiasmados con la idea de crear comités en el campus para llegar a los estudiantes y otros miembros de la facultad con la presentación de pancartas, charlas, proyecciones de películas, y ejercer presión sobre la administración para mantener el ICE fuera del campus en un momento en que el alcalde Adams está dando la bienvenida a la presencia del ICE. En segundo lugar, existe una diferencia cualitativa cuando un sindicato invierte sus recursos en una campaña. Nuestro sindicato, el Professional Staff Congress (PSC), tiene folletos con el lema «Los inmigrantes son bienvenidos aquí» que los profesores están colocando en las puertas de sus despachos. Ha impreso miles de pequeñas tarjetas «Conoce tus derechos» para repartir en el campus. El sitio web del sindicato contiene abundante información sobre los derechos de los inmigrantes. El sindicato tiene miembros de muchos países, y el PSC forma parte de la Coalición de Inmigración de Nueva York junto con otros sindicatos y grupos comunitarios.

Una de las películas que tenemos previsto proyectar en los campus es la de 2024, Borderland: The Line Within, que muestra gráficamente cómo los centros de detención del ICE no sólo están en la frontera sur, sino que se extienden por todo el país. La frontera está en todas partes. Bajo administraciones tanto republicanas como demócratas, la frontera se militarizó cada vez más y la enorme infraestructura del ICE creció. Decenas de empresas, entre ellas Amazon, obtienen enormes beneficios de los contratos como parte del Complejo Industrial Fronterizo, que el año pasado bajo Biden recibió 25.000 millones de dólares en contratos.

La película se centra en los inmigrantes indocumentados que se han negado a dejarse acobardar o callar, y que luchan por el derecho de los sin papeles a vivir donde quieran. Durante la mayor parte de la historia de la humanidad, no hubo fronteras ni naciones. Borderland también nos muestra la admirable labor de organizaciones como The Border Network for Human Rights y No More Deaths, grupos con voluntarios que dejan galones de agua y montan tiendas con comida y medicinas para los emigrantes sedientos y hambrientos que cruzan el desierto.

Los comunistas son de vital importancia para aportar un análisis de clase a la lucha contra las deportaciones. Entendemos que las fronteras benefician a los capitalistas de dos maneras: (1) Producen una clase de trabajadores indocumentados que son explotados en granjas, plantas empacadoras de carne y aves, obras de construcción y restaurantes, pero que temen protestar u organizarse por miedo a que sus jefes los entreguen al ICE. Estos trabajadores vulnerables son una fuente de superganancias para sus empleadores, pero también benefician al capitalismo estadounidense en su conjunto porque sus bajos salarios mantienen bajos los salarios de todos los trabajadores, y (2) Los grandes capitalistas como Elon Musk (que vale más de 400.000 millones de dólares) y los políticos que les sirven trabajan horas extras tratando de convencer a los trabajadores nativos de que sus problemas son el resultado de que los trabajadores extranjeros estén aquí, dividiendo a la clase trabajadora. Como si la ansiedad que sienten los trabajadores por los altos precios, los salarios insuficientes, los altos niveles de deuda y la atención médica inadecuada se debieran a otros trabajadores con los mismos problemas, ¡y no a los multimillonarios cuya codicia no conoce límites!

Cuando coreamos «¡Alto a las deportaciones racistas, los trabajadores no tienen nación!» o «¡No al ICE, no al miedo, los inmigrantes son bienvenidos aquí!», estamos motivados por una visión de un mundo futuro sin fronteras, sin naciones, sin el actual sistema de apartheid global y sin patrones: un mundo dirigido por los trabajadores. Eso es el comunismo.

¡No necesitamos permiso para defender a la clase trabajadora!

Hoy, un centenar de estudiantes, profesores y personal profesional se concentraron y marcharon en el recinto del Queens College (QC), que forma parte de la City University de Nueva York. Protestábamos contra una violación de las normas del presidente del QC. Según el presidente, cualquier grupo que desee celebrar una manifestación debe presentar una solicitud al menos tres días antes del acto. Esta y otras estrictas restricciones forman parte de una oleada nacional por parte de los administradores universitarios para frenar las protestas universitarias, especialmente las protestas contra el genocidio de Israel y Estados Unidos en Gaza.

Hay una torre del reloj en el campus que lleva el nombre de tres trabajadores de los derechos civiles asesinados: Andrew Goodman (que asistió a QC), James Chaney y Michael Schwerner. Uno de los oradores en la protesta de hoy señaló: «La administración no se cansa de ensalzar a Andrew Goodman. Pero, ¿creen que Andrew Goodman habría pedido permiso para protestar contra la injusticia en el campus?». La gran multitud respondió en voz alta: «¡¡¡NO!!!».

Marchamos por el campus y nos detuvimos en edificios que habían sido escenario de protestas contra la guerra y contra el aumento de las matrículas. La concentración y la marcha fueron organizadas por la sección del Congreso de Personal Profesional, que la semana pasada organizó un curso en línea y recogió 565 firmas de profesores y estudiantes en una petición contra la nueva política. Marchamos hasta el edificio de la administración para entregar la petición, violando la nueva norma de «no manifestarse en el interior».

El PSC también ha organizado un Grupo de Trabajo de Solidaridad con los Inmigrantes, en el que participan compañeros del PLP. Hoy, un orador preguntó: «Si el ICE se presenta en nuestro campus, ¿crees que pediremos permiso para enfrentarnos a ellos y proteger a nuestros estudiantes de ser arrojados a un centro de detención y deportados?». La respuesta volvió a ser un enérgico «¡¡¡NO!!!».

Años antes de ser coautor del Manifiesto Comunista, Karl Marx escribió una serie de artículos en los que defendía que los campesinos que recogían madera muerta en los bosques de los grandes terratenientes no debían ser golpeados y, en algunos casos, asesinados por «robo de propiedad». Marx sostenía que las ramas caídas de los árboles ya no eran propiedad de la aristocracia terrateniente y podían ser recogidas por los campesinos para calentar sus hogares. Él y Engels defendieron sistemáticamente el derecho de los explotados a organizarse, manifestarse y hablar, publicar panfletos radicales y hacer huelga. En un periodo de creciente represión fascista, la batalla para proteger la libertad de reunión y de expresión de los estudiantes, profesores y personal es una parte necesaria de una lucha más amplia por la justicia social y por el comunismo.
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Nuestras estudiantes negras importan

Durante mi preparación matutina, un camarada de mi club envió un volante para el recordatorio de un estudiante que había sido victima de asesinato. Su director se había negado a que hubiera ningún monumento conmemorativo suyo en el edificio, llegando incluso a decir que los profesores ni siquiera estaban autorizados legalmente a pronunciar su nombre. Se lo comenté a varios profesores que estaban preparándose conmigo.

Una de ellas me dijo que en su escuela había ocurrido algo parecido y que la administración había querido que todo siguiera igual. Señalé que esto era racismo, ya que en las escuelas predominantemente negras, los estudiantes que son asesinados debido a la violencia gratuita del capitalismo se consideran una norma. Los jefes quieren que la muerte de estos estudiantes sea vista como un hecho cotidiano y no como una horrible tragedia. Sus administradores llevan a cabo esta idea racista de que esta violencia no es más que el paisaje de una escuela negra.

La profesora, que era a la vez negra y mujer, nos contó a los profesores lo duro que era perder alumnos y que luego te dijeran que les dijeras a los supervivientes que «se recompusieran» y sobresalieran en clase. Acabó teniendo que dejar esa escuela históricamente negra y se alegró de oír que nuestra camarada había luchado tanto para que se considerara valiosa a la juventud negra y que su muerte es una tragedia que hay que sentir. Este momento me ayudó a recordar que deberíamos sacar a relucir las victorias que nuestros camaradas están teniendo gracias a las buenas prácticas en su trabajo. Estas son las pequeñas cosas que cuentan.
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La sociedad de clases no es la naturaleza humana; la lucha sí lo es

Durante el fin de semana de Martin Luther King Jr., el Partido Laboral Progresista organizó un retiro en la Costa Oeste que reunió a trabajadores y estudiantes para discutir la situación mundial y cómo la línea del Partido puede ser presentada a los trabajadores en nuestras organizaciones de base y de masas. El retiro se centró en tres áreas específicas: (1) Los patrones no pueden gobernar a la antigua manera, (2) Los trabajadores no pueden vivir a la antigua manera y (3) Por qué necesitamos un Partido. También tuvimos una persona que se unió al Partido y que desde entonces se ha estado reuniendo con el club de educación en el sur de California.

Una de las partes más impresionantes del retiro fue la colectividad que todos mostraron. Cuando llegamos, alguien hizo un cuadro que tenía un espacio para el nombre de cada persona, ya sea en la preparación o limpieza de las comidas y otros trabajos diversos. Cada persona escribió su nombre en uno de los espacios, lo que significaba que cada uno solo tenía un pequeño trabajo que hacer. Mientras que en la sociedad capitalista un pequeño grupo de jefes se sienta sin hacer nada mientras las masas de trabajadores son explotadas y superexplotadas, este fin de semana demostró que tenemos la capacidad de vivir colectivamente y de cada uno según su capacidad a cada uno según su necesidad.

Uno de los aspectos más destacados del fin de semana fue una presentación sobre la evolución de la naturaleza humana. Los presentadores mostraron cómo los seres humanos han existido durante decenas de miles de años bajo el comunismo primitivo y mostraron la evolución y el desarrollo de la sociedad de clases. A menudo se hace creer a los trabajadores que la sociedad de clases siempre ha existido y que los seres humanos no tienen la capacidad de vivir colectivamente. Pero nuestros presentadores demostraron que eso no es cierto y pudimos ver a través de la práctica que podemos y debemos vivir colectivamente bajo una sociedad sin clases con principios comunistas como guía.
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Agradable experiencia en la marcha en DC

Al entrar en casa de un miembro del Partido Laborista Progresista la mañana de una marcha popular en D.C contra Trump., observé que muchos miembros del PL ya estaban en el primer piso. Giré a mi izquierda para entrar en el comedor, donde hablé con dos camaradas sobre el Tratado Nuclear Rusia-Irán. Tras la conversación, desayuné algo y me familiaricé con un camarada que conocí en la protesta conntra la Convención Nacional Demócrata de Chicago.

Poco después, los miembros del PL encargados de organizar nuestro contingente reunieron a todo el mundo en el salón. Discutieron los planes de cómo íbamos a marchar en la Plaza de la Libertad. Me ofrecí a guardar una bolsa de ejemplares de CHALLENGE antes de que saliéramos de casa. Cuando llegó la hora de marchar, los dirigentes nos pidieron que nos pusiéramos en fila con un compañero. Nos dirigimos a la parada de autobús y subimos cuando estuvimos listos.

Una vez que nos bajamos, recorrimos la calle hasta una esquina cercana a la Plaza. Allí nos detuvimos para formar un piquete y transmitir nuestro mensaje. Yo repartía CHALLENGE a los que pasaban. Desgraciadamente, sólo pude vender dos ejemplares antes de emprender la marcha hacia nuestro destino. Aquí es donde empezó a animarse la cosa. Durante la marcha, levantamos carteles y gritamos consignas. Mi favorito era «Árabes, judíos, negros y blancos. Trabajadores del mundo, uníos». En general, me lo pasé bien marchando con el PLP y no me importaría ir a otra de sus protestas.
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Luchando contra los nazis modernos

He estado enviando el documento anterior a mi base, y a librerías progresistas que aceptan los periódicos CHALLENGE que les envío. Este documento trata de cómo negarse a cooperar con el ICE en su búsqueda de trabajadores indocumentados. No lo he escrito yo, pero es un intento antirracista de ayudar a resistir. La detención arbitraria de inmigrantes indocumentados por parte del ICE (la «Gestapo» de esta época) es peligrosa y representa el fascismo. Fiel a su forma racista, el ICE no sólo está atacando a los trabajadores inmigrantes de América Latina, especialmente a los trabajadores negros de Haití, sino también a los trabajadores musulmanes. El racismo perjudica a todos los trabajadores. Trump es uno de los racistas abiertos más descarados desde Woodrow Wilson. La clase obrera internacional debe detener a este fascista.

Trabajadores, estudiantes y soldados deben resistir. La clase obrera, bajo la dirección del Partido Laborista Progresista, debe detener estos intentos de crear un 4º Reich nazi. Al mismo tiempo debemos organizarnos para la revolución comunista, donde los trabajadores dirijan el mundo colectivamente.
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Trabajadores negros aplastan un mitin nazi protegido por la policía 

WKRC 12, 2/7—Un grupo de neonazis fue visto el viernes colgando una pancarta y banderas en el paso elevado entre Evendale y Lincoln Heights. Dado que Lincoln Heights es una comunidad históricamente negra, su manifestación suscitó protestas en contra. Los residentes de Lincoln Heights les gritaron que se marcharan y prendieron fuego a una de sus banderas. Se enfrentaron a los supremacistas blancos... «Se subieron a un U-Haul [y] nosotros nos detuvimos en el puente y cogimos una bandera. Como la gente de aquí, quemamos la bandera allí mismo», dijo Howard... También quiere hablar con la oficina del sheriff del condado de Hamilton y con la policía de Evendale por no disolver la protesta de los neonazis...

Los paralelismos históricos entre Sudáfrica e Israel no desaparecen

France24, 2/8—Sudáfrica condenó el sábado una «campaña de desinformación» después de que el presidente estadounidense, Donald Trump, emitiera una orden para congelar la ayuda al país por una ley que, según alega, permite confiscar tierras a los agricultores blancos. La propiedad de la tierra es un tema polémico en Sudáfrica, donde la mayoría de las tierras de cultivo siguen siendo propiedad de los blancos tres décadas después del fin del apartheid...La acusación llegó en una orden ejecutiva, que también señalaba los enfrentamientos en política exterior entre Estados Unidos y Sudáfrica por la guerra de Gaza, en particular el caso de genocidio de Pretoria contra Israel en la Corte Internacional de Justicia...»

Ucrania se está quedando sin gente

Der Spiegel, 1/44—La invasión rusa ha convertido la crisis demográfica en una catástrofe. Casi 7 millones de personas... han huido al extranjero desde... el día de la invasión. Al menos 5 millones de ucranianos viven ahora bajo la ocupación rusa, aislados del resto del país por trincheras y campos de minas...A principios de los años 90...Ucrania tenía una población de 51,5 millones de habitantes. En la actualidad, se calcula que sólo 29 millones de personas viven en zonas ucranianas...La población de los países industrializados comienza a reducirse cuando la tasa de natalidad cae por debajo de 2,1 hijos por mujer, y en la UE, la tasa es de 1,5. En Ucrania, sin embargo, la tasa de natalidad es de 1,5 hijos por mujer. En Ucrania, sin embargo, la tasa de natalidad ha caído por debajo de uno... El país se está quedando sin gente.

Los trabajadores se concentran, marchan y hacen planes para luchar contra el fascismo

The Guardian, 2/9—Miles de personas salieron a las calles el miércoles y el sábado de la semana pasada tras una serie de dramáticas redadas realizadas por agentes del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas en todo Denver, mientras los manifestantes expresaban su solidaridad con los indocumentados...la semana pasada equipos Swat fuertemente armados comenzaron a irrumpir en complejos de apartamentos de Denver y Aurora en las primeras horas de la mañana ... aunque con 30 arrestos en total, sólo se ha confirmado la detención de un miembro de la banda...El manifestante y artista Starks, junto con muchos otros, ha estado asistiendo a reuniones semanales en una iglesia metodista local sobre cómo servir mejor a las necesidades legales de los inmigrantes. 

Análisis del plan de política exterior de Trump

Foreign Affairs, 30/01—Pax Americana ha desaparecido. Nacido con el ataque japonés a Pearl Harbor el 7 de diciembre de 1941, el orden internacional basado en normas liderado por Estados Unidos murió con la Segunda Guerra Mundial. El orden mundial de la posguerra no sólo está obsoleto», declaró el secretario de Estado Marco Rubio. El escepticismo de Trump sobre el apoyo estadounidense a Ucrania y Taiwán, su afán por imponer aranceles y sus amenazas de retomar el Canal de Panamá, absorber Canadá y adquirir Groenlandia dejan claro que prevé un retorno a la política de poder y a las esferas de interés del siglo XIX... Las humillantes guerras de Afganistán e Irak y la crisis financiera de 2008-9 hicieron añicos la fe en Estados Unidos...

Mark uno para China frente a EEUU en la batalla de los imperialistas

Al Jazeera, 2/10—El Primer Ministro de las Islas Cook, Mark Brown, visitará Pekín esta semana para firmar un acuerdo de asociación estratégica con la segunda economía más grande del mundo, en la última señal de la creciente influencia de China en la región de las islas del Pacífico. Estados Unidos y sus aliados en la región, incluidos Australia y Nueva Zelanda, desconfían de la creciente influencia de China en el Pacífico desde que Pekín firmó un acuerdo de seguridad con las Islas Salomón en 2022.

Refugiados, indígenas, o legalizados, nadie está a salvo de la crisis del capitalismo. En la primera semana después que el racista Donald Trump tuviera su segunda inauguración como presidente de EE.UU., más de 4,500 personas han sido arrestadas (Washington Times, 28/1). Durante el bombardeo de ataques racistas y sexistas – cancelando programas de diversidad – Trump presento más de veinte ordenes ejecutivas para deportaciones masivas. Pero, mientras Trump nos muestra su lado hitleriano, es la crisis mundial y la decadencia de la democracia liberal capitalista la que pavimenta el camino hacia un fascismo abierto.

Los próximos cuatro años pondrán más al descubierto lo podrido del imperialismo estadounidense, se intensificará el fascismo en EE.UU. y Europa, y moverá el mundo más hacia una masacre…Pero, en vez de hundirnos en la desesperación, el miedo o el cinismo, la clase trabajadora internacional ¡debe luchar! Inspirémonos en los estudiantes de San José, que salieron a protestar contra las deportaciones o en los trabajadores de Los Angles que organizan dentro de sus lugares de trabajo.  Únete al Partido Laboral Progresista y construye un movimiento multirracial, internacional para aplastar todas las fronteras y crear una sociedad comunista. 

Reinado de terror fascista

Mientras la democracia liberal se derrumba, los demócratas y republicanos desatan una horrible ola de terror racista contra la juventud y trabajadores migrantes.  Sin perder el tiempo en extender el legado de deportaciones masivas de Obama-Biden, Trump promete “lanzar la operación más grande de deportaciones” de la historia estadounidense.  Solo dos días después de su inauguración, 46 demócratas de la cámara se unieron a los republicanos para pasar la Ley Riley, la cual permite que policías racistas arresten y deporten - “sin proceso legal”- a cualquier inmigrante indocumentado acusado de robar o cualquier otro crimen menor. Pero, los criminales más violentos y peligrosos -la clase capitalista gobernante – sigue ahí, para masacrar a nuestra clase en sus guerras sin fin (ver recuadro).

Siguiendo los pasos de Joe Biden, la migra (Immigration and Customs Enforcement (ICE) de Trump, los nuevos patrulleros de esclavos, están muy ocupados desapareciendo a nuestros hermanos y hermanas de clase. Es importante recalcar que el 40% de quienes han sido deportados son trabajadores con documentación para trabajo legal y residencia (NY Times, 24/1). También está en peligro la parte de la enmienda 14 de 1868 que daba la ciudadanía los hijos de padres esclavos.  Como siempre, los ataques a trabajadores negros es el plano utilizado por los gobernantes para aterrorizar al resto de nuestra clase. 

Trump también bloqueo la aplicación CBP One mobile, que trabajadores migrantes usaban para programar sus citas con agentes de la patrulla fronteriza.  Lugares que antes serian refugios para migrantes, como escuelas, hospitales e iglesias ahora no tienen protección contra las redadas de ICE.  Y donde Biden envió a 2,500 soldados para militarizar la frontera con México, Trump acaba de agregar 1,500 más (BBC,27/1).

Los liberales la crearon, Trump la extendió

El creciente fascismo bajo Trump aumenta sobre las bases creadas durante décadas, por gobernantes liberales. Thomas Homan, el “Zar de la frontera” quien Trump escogió como su hombre en la frontera comenzó aterrorizando migrantes bajo el deportador – en- jefe Barack Obama, cuya administración construyo las escuálidas y frías jaulas que después fueron utilizadas por Trump en su primer periodo. Homan fue el arquitecto de la política “cero tolerancia” de separación de familias que traumatizo a miles de niños. Ahora Trump quito el financiamiento a organizaciones que trataban de reunir a esos niños con sus padres. ¡La crueldad patronal no tiene límites!

Para finales del año pasado, Biden había aumentado la brutalidad de ICE y acabado con el asilo, los cruces en la frontera bajaron a niveles del primer periodo de Trump. Biden termino deportando cuatro millones de trabajadores y sus hijos, más del doble que Trump (NYT 22/1).  Durante las elecciones de otoño pasado, en una cínica apuesta por mantener el poder, Kamala Harris y los demócratas fueron igual de racistas que los republicanos en su campaña sobre “seguridad fronteriza”.

El fascismo necesita chivos expiatorios

Igual que los capitalistas domésticos que apoyan a Trump, el ala principal de la clase dominante estadounidense – el capital financiero – usa a migrantes como chivos expiatorios por las fallas del capitalismo, un sello distintivo del creciente fascismo.  El fascismo emerge conforme el capitalismo decae, obliga a los patrones a gobernar a través de una dictadura mas obvia. Usa un racismo mas despiadado y violento, nacionalismo y sexismo para controlar a la clase trabajadora y a su propia clase patronal.   

El capital financiero, los patrones liberales imperialistas que dirigen el partido demócrata, trataron de usar la política de identidad para mitiga la conciencia de clase y contrarrestar la influencia comunista. Pero Trump los supero, y ahora todos cacarean la frase del presidente “Hacer América Blanca Otra Vez” y usando a los migrantes como chivos expiatorios por los fracasos del capitalismo. Mientras que racistas de alcantarilla como Trump usan el terror abiertamente, los patrones liberales son el mayor peligro porque pacifican a los trabajadores y debilitan su lucha.  Estos gobernantes del ala principal necesitan que los trabajadores anti-Trump se aferren al mito de que los liberales son “el mal menor”. Pero nosotros vemos a estos racistas, sexistas, guerreristas como lo que son---simplemente diabólicos.

Las familias refugiadas son los canarios en las minas capitalistas; los ataques patronales a estos trabajadores vulnerables y sus hijos, auguran los que le espera al resto de la clase trabajadora.  Conforme EE.UU. se mueve rápidamente hacia un fascismo abierto, las herramientas utilizadas para rastrear a migrantes hoy – incluyendo los $8 mil millones de tecnología para ICE que biden le dejo a Trump (NY Times, 24/1) – serán utilizados contra comunistas, antirracistas y anti sexistas, mañana. Primero vienen por los migrantes, después por todos quienes resistan. Pero, ¡la clase trabajadora siempre luchara! Los trabajadores ya estamos organizando para defenderse de los ¡últimos ataques de Trump!

No fronteras, no patrones

Las leyes capitalistas protegen al capitalismo, no a los trabajadores.  Los patrones moldean el mundo para controlar su mano de obra y recursos mientras nos mantienen divididos. Pero somos un mundo y una sola clase.  Los trabajadores no tenemos vela en los limites nacionales racistas de los patrones.  Tenemos que unirnos bajo una bandera, ¡la bandera roja de la revolución comunista!

Organicemos colectivos en las escuelas, barrios, y lugares de trabajo para parar estas deportaciones racistas.  Los políticos están pavimentando el camino hacia el fascismo, ¡no para salvarnos! Solo una clase trabajadora unida puede luchar para mantenernos a salvo.  Juntos construiremos un tren clandestino para proteger a los trabajadores migrantes.  Juntos construiremos un mundo que nos proteja a todos. Únete al Partido Laboral Progresista y lucha por el mundo que merecemos. Aplastemos las deportaciones racistas –  ¡Los trabajadores no tenemos nación!

El capitalismo nunca cesara el fuego

Después de 15 meses de falsa condena, la clase dominante estadounidense ha convencido al Nazi Netanyahu y seudo lideres de Hamas a aceptar un “cese al fuego”.

Pero bajo el capitalismo, nos existe el cese al fuego. Los patrones nunca dejan de competir unos con otros o aterrorizar y asesinar a nuestra clase. En los días antes del acuerdo, las fuerzas de defensa israelitas asesinaron al menos 200 trabajadores y niños en Gaza, e hirieron a mas e 264. Ahora el régimen sionista racistas ha vuelto su ira hacia Cisjordania, donde las redadas fascistas han asesinado por lo menos 10 y herido a 40 más. Desde el acuerdo, han arrestado a más Palestinos que los que han dejado libres (Aljazeera, 24/1). Trump y Biden ya dieron carta libre a los próximos ataques israelitas en Gaza.

Hasta la fecha, por lo menos 46,000 personas han sido masacradas en Gaza con bombas financiadas por EE.UU. Mas d4 2.3 millones han sido desplazados BBC, 16/1). Aquellos que regresan a casa encuentran 40 millones de toneladas de escombros tóxicos y 245,000 casas, escuelas y hospitales destruidos. Bajo los términos del bloqueo israelí, tomara unos 350 años reconstruir a gaza (AP News,22/10/24).

Nuestra clase merece algo mejor. Los valientes trabajadores y estudiantes de Palestina y el mundo seguirán luchando hasta el día en que acabemos con el sistema capitalista de una buena vez.