CHICAGO—El sábado 4 de octubre, nuestro colectivo del Partido Laboral Progresista (PLP) organizó una manifestación “Destruyendo todas las fronteras” en un barrio obrero del suroeste de la ciudad, una zona que enfrenta redadas migratorias intensificadas. Distribuimos cientos de ejemplares de DESAFÍO, con la participación de algunos amigos del partido.

Una miembro más reciente y su pareja diseñaron letreros para el tráfico que decían «Toca la bocina si odias el racismo» y «Toca la bocina si odias a ICE», ambos éxitos. Otros compañeros dieron apasionados discursos antirracistas en español e inglés por megáfono. Poco después de terminar nuestra manifestación, recibimos un mensaje de un grupo de respuesta rápida en el que participamos para que fuéramos unas cuadras al oeste, a otro vecindario donde ICE había disparado a una trabajadora en su auto por intentar impedirles llevar a cabo sus secuestros de trabajadores.

Los trabajadores se presentaron en masa en la intersección, creando un punto muerto mientras proferían insultos contra los matones racistas de ICE. Al ver su situación comprometida, ICE se vio obligado a disparar botes lacrimógenos para despejar una ruta de escape (Block Club Chicago, 5/10). Junto con docenas de otros trabajadores, nos vimos obligados a retirarnos en ese momento, pero fue inspirador presenciar la dedicación y la lucha de nuestra clase en acción.

Los fascistas atacan pero los trabajadores contraatacan

Desde la declaración de guerra y terror del racista-en-jefe Donald Trump, contra los trabajadores inmigrantes en las principales ciudades santuario, Chicago no ha salido indemne. Sin embargo, el “Midway Blitz”, la operación fascista que Trump y compañía llevan a cabo aquí, ha encontrado la misma resistencia y valentía de la clase trabajadora que se ha visto en otras grandes ciudades atacadas.

Los ataques, similares a los de la Gestapo, provienen de casi todos los frentes, incluyendo el ICE, el FBI, el DHS, la policía local y la policía estatal, y el más reciente intento de desplegar la Guardia Nacional. La administración Trump ha reclutado a varias fuerzas del estado capitalista para atacar y aterrorizar a la clase trabajadora. Los jefes liberales que gobiernan Illinois y Chicago, lejos de ofrecer un liderazgo real para contraatacar, están demostrando su ineficacia y complicidad ante la necesidad del capitalismo de dividir y atacar a la clase trabajadora para obtener ganancias. El alcalde de Chicago, Brandon Johnson, firmó recientemente un proyecto de ley ineficaz que establece “zonas libres de ICE” en la ciudad, un teatro de espectáculos que no ha hecho nada para detener su arrebato fascista (Oficina del Alcalde, 6/10).

Nazis enmascarados del ICE han secuestrado a personas en las calles de toda la ciudad y sus alrededores, tanto trabajadores documentados como indocumentados, y los han llevado a Broadview, un suburbio a las afueras de Chicago. Broadview se estableció inicialmente como un centro de procesamiento para los secuestrados. Ahora se ha convertido en un centro de detención con condiciones pésimas.

Los manifestantes se han presentado aquí a diario, solo para ser atacados con gas lacrimógeno y balas de pimienta. Decenas de manifestantes han sido arrestados con diversos cargos, desde agresión con agravantes contra un agente de policía hasta actos de turba. En una de las protestas, la secretaria de Seguridad Nacional, Kristi Noem, desfiló fuera de las instalaciones de Broadview con agentes del ICE en un tanque militar, apuntando con armas a los manifestantes mientras drones sobrevolaban la zona.

El Partido ha asistido a estas protestas y ha difundido el DESAFÍO entre los manifestantes receptivos a nuestras ideas. Hemos invitado a algunos a nuestro grupo de estudio del PLP y seguiremos haciéndolo. También esperamos trabajar con algunos de estos manifestantes más jóvenes que desean capacitarse para construir una base y cómo intensificar tácticas de forma colectiva y disciplinada en estas situaciones caóticas.

Muchos de nosotros también nos hemos unido a grupos de respuesta rápida en nuestras comunidades, que se limitan a la política de personas que “conocen sus derechos”. Nuestra participación en estos grupos es para compartir con nuestros amigos y compañeros de trabajo que no tenemos derechos que la clase capitalista deba respetar bajo el fascismo. Debemos comprender que la clase dominante está en crisis económica y se prepara para la guerra, y eso es lo que está sucediendo en estas ciudades en tiempo real. Se está librando una guerra contra la clase trabajadora, y no hay tiempo que perder para construir nuestra propia fuerza de combate: un Ejército Rojo para lograr la revolución comunista internacional.

El comunismo es el cambio que necesitan los trabajadores

Exactamente una semana después de la lucha del 4 de octubre, dos miembros del PLP acudieron al complejo de apartamentos donde ICE realizó una redada con tropas de asalto y helicópteros Blackhawk en plena noche. Trabajadores negros y latinos, junto con sus familias, fueron sacados a la fuerza de sus hogares (ver editorial en la página 2). Recorrimos puerta por puerta el edificio que parecía una zona de guerra. Logramos encontrar trabajadores en el edificio y en la comunidad interesados ​​en leer DESAFÍO después de lo que vivieron.

Una trabajadora nos explicó: “Una periodista solo quería entrevistarme. Le dije que no necesito que me entrevisten. Necesitamos un cambio y, si no pueden hacerlo, no quiero que me entrevisten”. Hicimos contactos y volveremos para ofrecerles ese cambio a los trabajadores. Una sociedad comunista es el cambio que todos deseamos, y una revolución comunista es la única manera de luchar contra el fascismo y triunfar.